El Ballet Nacional de España estreno en 9 de diciembre de 2017 en el Teatro de la Zarzuela Electra (CLIKEAR) con coreografía y dirección del bailarín y coreógrafo Antonio Ruz. Ahora la retoma el Teatro Real de Madrid del 28 al 30 de diciembre de 2019 con sesión doble el 29 de diciembre. En el papel de Electra se alternan las bailarinas Inmaculada Salomón y Miriam Mendoza, quienes comparten escenario con Antonio Najarro como Egisto. Electra, una de las apuestas más ambiciosas del BNE, tanto desde el punto de vista conceptual como artístico, ha contado con la participación de grandes nombres de la escena española como Alberto Conejero, responsable de la dramaturgia; Paco Azorín, en la concepción escénica; Rosa García Andújar, en el diseño de vestuario, y Olga García, en la iluminación.
A estas alturas Rubén Olmo es el nuevo director del BNE, sustituyendo a Antonio Najarro. Muestra especial interés en la recuperación de Electra, una vez que está en su línea coreográfica, así como la colaboración con otros tipos de danza. Así como en otra ocasión el BNE de España ha colaborado con Ramón Ollé en La Celestina, un trabajo contemporáneo bastante importante, Electra ha conseguido un equilibrio perfecto entre la danza española, la danza contemporánea y los conocimientos de Antonio Ruz, que se ha mojado con el folklore, el flamenco. Todo eso se ve en este ballet. Me gusta que el BNE siga en esa línea. Rubén destaca la figura de Manuel Coves como director de orquesta de ballets ya comprende bien a los bailarines dentro del escenario y he querido que siga colaborando con nosotros. MANUEL COVES, director musical Manuel Coves viene de dirigir en el Teatro de la Zarzuela Cascanueces (CLIKEAR) de la Compañía Nacional de Danza. Dirigió la orquesta en el estreno de Electra y en la gira posterior. De Electra destaca como fascinante el ver como
una obra de hora y cuarenta minutos sea tan compacta, tan redonda musicalmente y escénicamente desde el punto de vista coreográfico, teatral y de iluminación. Todo está justificado. En la partitura no hay ni un silencio, ni ninguna nota que esté escrita al azar. Todo tiene una justificación coreográfica y teatral, y de eso tiene la culpa Antonio Ruz. Los compositores son Pablo Martín Caminero y Moisés P. Sánchez en la parte sinfónica, con un estilo propio cada uno. La parte flamenca es de Diego Losada, uno de los guitarristas del BNE. Manuel Coves precisa que detrás de todo esto está Antonio Ruz, que no deja pasar ni una. Cuando necesitaba algo que describiese musicalmente lo que estaba pasando en escena o al revés, cuando descubría en la música algo, lo añadía. Es una suerte entender que cada una de las cosas escritas tiene su sentido. Otra suerte es estar con el BNE porque es único en el mundo. Puede haber ballets de muchos estilos, pero el BNE es único, y trabajar con este tipo de bailarines es especial. Tienen una fuerza espectacular y una manera de trabajar y energía que no se ve en otros sitio, igual que el género español. Es un placer y una delicia, así como volver al Teatro Real con una Orquesta fantástica que es la Sinfónica de Madrid, y con una partitura que para los músicos es una delicia desde el minuto uno.
EN EL BALLET TENEMOS UNA LIBERTAD Manuel Coves ha dirigido bastantes ballets aunque sus incursiones en otros géneros como puedes ser la ópera, la zarzuela o lo sinfónico lo leva bastante equilibrado. Para él dirigir basllets es bastante diferente. No tiene nada que ver. En la ópera oímos el canto, articulaciones, fraseos. En el ballet eso no ocurre. La única persona que da unión es el director musical y tiene que haber una confianza ciega por parte de los profesores de la orquesta por lo que esté pasando en el escenario, con lo cual, a lo mejor, hay una diferencia técnica un poco más sutil a la horade hacer ballet para que los compañeros que está en el escenario se sientan bien y físicamente a gusto para poder hacer todo lo que tienen que hacer desde el punto de vista técnico, . y artístico y expresivo. El ballet da mucha satisfacción a los profesores de orquesta, pues a la hora de tocar tenemos una libertad que en la ópera no la tenemos, porque tenemos que cuidar el canto, dependemos de los metros cúbicos de la sala, del número público que hay. el ballet tiene otras cosas: implacables en cuidar los tempos que los bailarines necesitan…, ANTONIO RUZ, coreógrafo y director
Antonio Ruz (CLIKEAR) manifiesta su agradecimiento a Rubén Olmo por mantener este proyecto que todos queremos y tantas alegrías nos está dando. Para mí es un sueño estar en el Teatro Real, y traer esta obra que es todo alegría. Tengo que agradecer a Joan Matabosch, a Ignacio García Belenguer y a todo el equipo de bailarines, técnicos, de producción, de prensa que se vuelca. Antonio precisa que Electra es una conjunción de elementos y no sólo coreografía. Es escenografía(Paco Azorín), es vestuario(Rosa García Andújar), es dramaturgia(Alberto Conejero), letras de las canciones(Alberto Conejero)que Sandra Carrasco interpreta de manera magistral. La música es muy narrativa. Es el resultado de un equipo que rema en la misma dirección en un barco que puedo ser yo el capitán, pero que todo el mundo se subió. El por qué elegir Electra entra dentro de la idea de que siempre es bonito revisitar los clásicos. Yo me hacía siempre muchas preguntas. Una de ellas era :»¿Por qué las tragedias griegas siguen despertando ese interés en cualquier arte? ¿Por qué crean esa catarsis en el espectador?» Creo que Electra es un personaje que por su magnetismo y su belleza estética me ha atraído desde el principio cuando empecé a estudiarlo. Fue curioso porque he tenido que traerme ese universo griego-clásico a nuestras raíces. Cada vez que emprendo un proyecto, intento que tenga algún nexo de unión con mi universo creativo e incluso con mi infancia y con mi imaginario. Por eso quise traer la acción a la España rural que tanto admiro, y por eso, también Alberto Conejero colabora en la dramaturgia, ya que quería que fuera una Electra muy española. Tenía necesidad de traerla a la España con la que nos identificamos y un poco al universo mediterráneo, porque el BNE tiene un estilo. Cuando me invitó Antonio Najarro y tuvimos las primeras reuniones sí que me puso unas premisas: siendo de ascendencia griega que el ballet tuviera un aire flamenco, folclórico español y por eso conté con la coreógrafa y bailarina Olga Pericet que ha coreografiado algunas escenas de la obra y le dan ese aire más flamenco y español a todo el espectáculo. LLEVAR AL BAILARÍN DE DANZA ESPAÑOLA
El proceso con los bailarines Antonio lo ha encontrado muy interesante porque llevamos al bailarín de danza española a un universo al que no está acostumbrado. Ha habido un proceso muy bonito de adaptación, de diálogo, y de romper barreras psicológicas. El método que usé para ellos, ha sido revolucionario y todavía puedo ir orgulloso a dormir muy tranquilo porque me miran con lágrimas en los ojos como diciendo que esto les ha cambiado su manera de ver el arte, su manera de ver su danza, su manera de sentir el movimiento. MI INTENCIÓN NO ERA Ante ciertas críticas de que Electra era romper la danza española, Antonio replica que mi intención no era romper la danza española. Siento mucho las personas que lo sienten así. Para mí no es una ruptura. Todo lo contrario. Es un diálogo, un respeto hacia la tradición, pero sí que hay una mirada, una perspectiva diferente y quizá más fresca y con un vuelo poético narrativo diferente. Ese era mi cometido. La obra está llena de referencias: Antonio Gades lo llevan los bailarines en su ADN, pero está Pina Bausch, William Fosrsythe…, porque he vivido todo ese recorrido. Ha habido coreógrafos que me han marcado y en esta obra de gran formato he soltado toda mi mochila. Lo veo como algo positivo y como un homenaje a esos grandes artistas que nos han inspirado a todos.Electra tiene ya dos años de recorrido y es maravilloso llegar al Teatro Real con un bagaje y rodaje en que la obra ya es lo que es y la aceptamos tal cual es. Estamos muy felices de estar en el Teatro Real y de escuchar esa maravillosa orquesta.
Desde el estreno del Teatro de la Zarzuela en estos dos años Electra, como cualquier espectáculo ha evolucionado. Cada vez que se representa ha habido que adaptarlo al espacio que se representa, pero en la danza hay un aspecto muy interesante: aunque no se baile los ballets maduran. Estás sin bailar un ballet seis meses y vuelves a ensayarlo, y, de alguna manera, está mejor bailado. Está más integrado en el cuerpo. Eso es lo que le ha ocurrido a Electra. No hemos cambiado mucho. Otra cosa es que cuando hay bailarines nuevos yo me dejo influenciar por los nuevos intérpretes que entran, y siempre hay pequeñas modificaciones, matices, pero la estructura de la obra en teoría es lo que es, y musicalmente ha habido una evolución porque los tiempos entre la danza y la músicas se va haciendo mucho más orgánico, con lo cual ahora tiene un vuelo mucho más fluido que en su estrenos en el Teatro de la Zarzuela. De aquella era un bebé que tenía que madurar. Ahora tiene una cierta edad y tiene más empaque, pero no ha sido una evolución pautada ni orquestada. FUNCIÓN PRECIO
Título: Electra Prólogo: Una fotografía de familia Segundo cuadro: El agua nada se lleva Tercer cuadro: La pesadilla de Clitemnestra Cuarto cuadro: Electra baila con la ausencia de su padre Quinto cuadro: La cacería de Egisto Sexto cuadro: Ya soy Electra Séptimo cuadro: La muerte de Clitemnestra Epílogo: Electra se llama la novia Dirección musical: Manuel Coves
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