La actriz María Giménez de Cala da vida a la artista, desconocida para el gran público, Elizabeth Siddall, en el Museo Lázaro Galdiano. La mujer que quería existir por ella misma
Elizabeth Siddall rescata y honra la vida de una mujer en la que se encuentran representadas todas las artistas que pasaron a la historia a la sombra de sus parejas o maestros. Artistas que vivieron el arte, el amor y el dolor a la sombra de su amado. También evidencia el microcosmos limitante de una mujer avanzada para su época, y una luchadora contra todo tipo de adversidades, que ahonda en su vida no solo como artista, sino como mujer que quiere existir por ella misma. MARÍA GIMÉNEZ DE CALA, actriz, escritora y productora
Elizabeth Siddall es un monólogo de una hora de duración, escrito por Inés Piñole, dirigido por Paco Montes e interpretado y producido por la actriz María Giménez de Cala. Según la actriz todo comenzó tras finalizar un taller de Shakespeare y una visita a una tienda de antigüedades con la adquisición de un libro de mujeres artistas. En la cabeza le rondaba una idea que fraguó con Shakespeare y las mujeres artistas: Quería dar vida a un personaje que visibiliza a una mujer olvidada y desconocida para el gran público más allá de las representaciones pictóricas, y que emocione al espectador es el mejor regalo que le puede pasar a una creadora que sigue creciendo como tal. María Giménez de Cala da vida a Elizabeth, la modelo siempre observada, Lizzie, para sus allegados en Londres. Esta mujer observa y mira al espectador desde un lienzo que ha pintado ella misma y se acerca, desde la intimidad de su ser, a una sensibilidad infinita. María Giménez de Cala parte del momento en que Elizabeth Siddall, deteriorada, enferma y enganchada al láudano, permanece encerrada en su casa de Londres mientras espera la vuelta de su reciente marido, Dante Gabriel Rossetti. Abandonada y deprimida, hará un último intento por cumplir con el papel de musa que le ha otorgado la Hermandad Prerrafaelita, con esa belleza estática y adormecida que todos esperaban de ella. Pero Elizabeth ha pagado un precio demasiado alto por su independencia y ya no hay marcha atrás. Vienen a escena recuerdos de juventud de Elizabeth, el talento para la poesía y la pintura, su vida posando, fragmentos de amor y desamor en la tormentosa relación con su esposo. Se plasmó a sí misma creando arte. Se revistió de fantasía para expresar de forma categórica el espacio de la mujer artista, plasmando, a través de sus heroínas, la abusiva construcción ideológica de la cotidianeidad victoriana. Su trabajo, como poeta y pintora, contiene más de 100 piezas (La Sagrada Familia, Lady Clare, Dama colocando un banderín en la lanza de un caballero, The Lady of Shalott o poemas con títulos tan “visionarios” como Agotada, Al final, Amor Muerto o Muerte Prematura). Sus obras pictóricas pueden encontrarse en las importantes colecciones de arte victoriano de Wightwick Manor y el Ashmolean Museum of Art and Archaeology en Oxford y sus poemas, sencillos y conmovedores, sobre la imposibilidad del amor verdadero, el desamor y la muerte, están reunidos hoy por la editorial Ya lo dijo Casimiro Parker en una edición bilingüe traducida por Eva Gallud. Para María Giménez, interpretar a Elizabeth es un trabajo físico y psicológico que requiere interpretar a este personaje y viajar a través de los estados emocionales ha sido lo más difícil que me ha pasado en mi carrera de actriz. Sin duda el mayor reto ha sido imaginarlo y hacerlo real. Si conectas con la verdad de tus personajes, te das cuenta de que no eres tan diferente, aunque sean de otra época. PACO MONTES, director, autor de teatro y profesor de interpretación Quien dirige este montaje es Paco Montes, el cual define el espectáculo como una radiografía donde se intuye el autorretrato, el de la actriz y el personaje, que nos acerca, en un viaje tranquilo y agitado, al alma y el cuerpo de ambas, y desde esa sonoridad nos acercamos, en un viaje tranquilo y agitado, el alma y el cuerpo de Elizabeth y María Giménez.
ENRIQUE MARTÍNEZ, escenógrafo Enrique Martínez se ha encargado de la escenografía y el vestuario, elementos que forman parte de la narración, y simbolizan su mundo íntimo. Un mundo que Elizabeth desea transcender con el Arte usando como medios la pintura y la escritura. Son elementos necesarios de reflexión que nos sirven de ayuda para que Elizabeth pueda observar el reflejo de su propia decadente realidad, la cual se niega a aceptar. He creado un ambiente escénico para dar vida a los mundos de Elizabeth a través de Frames suspendidos, como suspendidos se encuentran su alma, suspendido su amor, suspendido su acercamiento al arte, con su pintura y escritura, como en la densa niebla se encuentra suspendida su propia vida.
FUNCIÓN PRECIO Título: Elizabeth Siddall
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Elizabeth Siddall. Giménez. Montes. MLG
