En el barrio de Triana de Sevilla Reyes vive con sus tíos y su prima Micaela. Soltera, tiene un niño que hace pasar por hijo de sus tíos Mariano y Patro. José María está enamorado de Reyes y le revela que su novio el marino Fernando la engaña con Esperanza la cantaora. Reyes acude a Esperanza para saber si es cierto. Ante el desprecio de Reyes, Esperanza descubre la existencia del hijo secreto. Reyes reconoce la verdad. Llega el barco de Fernando y éste presenta a Esperanza como a su novia…
UN SOROZÁBAL MUY ANDALUZ, A pesar de que Entre Sevilla y Triana es una coproducción en la que también interviene los Teatros del Canal, nunca llegó a Madrid. Cuando Daniel Bianco tomó las riendas del Teatro de la Zarzuela siempre pensé que Madrid merecía conocer. Es un sainete lírico en dos actos. Para mí es una gran obra del maestro Sorozábal, con libreto de Luis Fernández de Sevilla y Luis Tejedor. En Katiuska (CLICK) vimos como las melodías rusas eran interceptadas por los números de cabaret de París; en La tabernera del puerto(CLICK) oíamos el sonido del mar ; en El Manojo de Rosas (CLICK) hemos podido ver un lenguaje muy castizo, y en este hombre vasco vemos cómo puede hacer una música con lenguaje andaluz y con ritmos y armonías flamencas. Utiliza el zorongo, la farruca, las sevillanas, el pasodoble y con ellos nos cuenta una historia mu de los años cincuenta. Nos muestra un Sorozábal muy andaluz, lleno de luz y con momentos dramáticos.
GUILLERMO GARCÍA CALVO, director musical
Guillermo García Calvo, director titular del Teatro de la Zarzuela, se encarga de la dirección musical y siente que es una experiencia maravillosa este descubrimiento. Para mí es una obra completamente nueva de Sorozábal. He tenido la suerte de dirigir Katiuska (CLICK), La Tabernera (CLICK), La del Manojo de Rosas (CLICK)y este es un Sorozábal que yo no conocía. Me hace admirar más a este compositor que consigue escribir una música que, casi, podría salir de la pluma de Manuel de Falla o, a veces, de GarcíaLorca como escuchamos en el zorongo o en las sevillanas. Es un placer de dirigir y acompañar, porque Sorozábal sabe dosificar muy bien los números de folclore como son las sevillanas y el pasodoble, con dúos o romanzas de introspección psicológica por lo que sabemos qué le pasa a cada personaje, pues la música dice mucho más que las palabras. Por ejemplo en el dúo entre Fernando y Reyes que empieza de una manera coloquial y en el centro, el uno al otro abren su corazón y hablan de una preciosa noche sevillana del pasado. Todo eso, como sucede en Wagner, en la música se cuenta lo que las palabras ya no pueden. Antes se acaba de disfrutar con unas sevillanas, un zorongo y con una coreografía extraordinaria. Para mí, como músico, es un placer ir alternando esas músicas tan vivas y llenas de luz, con romanzas y dúos llenos de emoción y de sentimientos. Es un placer como lo es también trabajar con los dos elencos. Otro placer es ver y oír esos pequeños intermedios con las bulerías, una solea, un cantaor flamenco, un estupendo guitarrista que toca las partes de guitarra con la orquesta con lo cual es un disfrute en todos los sentidos. Es un añadido queda un color y nos hace como si viajáramos a esa Sevilla de los años cincuenta o una Sevilla idealizada. Es también un inmenso placer poder presentar esta obra al público madrileño porque así vamos a conocer un poquito más de Pablo Sorozábal. Al tener la partitura distintos estilos musicales puede parecer que no consigue una unidad lírica, propio de muchas zarzuelas. Guillermo García Calvo piensa que ¡No! En absoluto. Sorozábal consigue un equilibrio sorprendente entre los dúos y romanza, y los números populares. No se dispersa en absoluto. La estructura de la obra en sí es muy equilibrada y no se dispersa en ningún momento. La obra tiene un tinte de verismo casi, un verismo español de una España profunda, pero el resto de la música, en cuanto se ponen a bailar, hace que ese dramatismo, cómo se podría pensar de una ópera o de Juan José(CLICK), sea muy sutil.
Ante el enigma de por qué desapareció del repertorio, Guillermo García-Calvo se ha preguntado ese «por qué«: Es una opinión puramente personal: creo que el título no es el adecuado. Nos dice dónde sucede la obra entre Sevilla y Triana, pero, a mí, me suena más a una acotación escénica, como cuando uno lee dónde sucede la ópera. Títulos comoLa del manojo de rosas,La tabernera del Puerto,que, enseguida, habla de la mujer protagonista, y aquí el núcleo de toda la trama que es Reyes quizás le hubiera hecho más justicia a la obra. No sé tal vezLa modista de Sevilla,no sé… Es una teoría personal que tal vez no tiene sentido, pero el gran protagonista de la obra es Reyes, su destino. Casi más queLa tabernera del Puerto.El títuloEntre Sevilla y Triananos habla del color, del lugar, pero es un título turístico, casi anecdótico. La desaparición del repertorio de una obra no es fácil dilucidar la causa ya que, según Guillermo García Calvo depende de muchos factores. De Entre Sevilla y Triana, ahora estamos viendo la gran calidad del libreto y de la música. Espero que esto sea un renacer para esta obra en concreto. Hay otras que desde el principio son éxitos absolutos y se mantienen, pero siempre está la ocasión de que una obra vuelva a tener un renacimiento. Los otros títulos de Sorozábal de esa época seguramente se revalorarán cuando ya no entren en juego las críticas del momento, o el denostar la zarzuela. Si la obra tiene calidad terminará llegando su momento, como hemos visto en el mundo de la ópera con títulos que ahora se representan y hace cincuenta años, no. El repertorio olvidado de Sorozábal incluye títulos como La isla de las perlas (1934), No me olvides (1935), Los burladores (1948), Don Manolito (1943), Algunos han sido recuperados por Mario Gas en el Teatro Español: Adiós a la bohemia (CLICK) (1933), Black el payaso (CLICK) (1942), La eterna canción (CLICK) (1945). Otros han subido a la escena en estos años: Las de Caín (1958), Juan José (CLICK) (1968), la cual se iba a estrenar en 1979, pero el desacuerdo entre Sorozábal y la Dirección General de Música la abortó. No se estrenará hasta el 2016. (CLICK).
CURRO CARRERES, director de escena
Curro Carreres (Murcia) estudia Derecho y se licencia en Historia del Arte. En 1995 se traslada a Madrid para realizar el máster de gestión cultural en el Instituto Complutense de Ciencias Musicales y también estudió en la Escuela de Canto con Horacio Rodríguez Aragón. En el Teatro de la Zarzuela colabora con Emilio Sagi, entre 1996 y 1998, como meritorio y en prácticas. Entre 1999 -2000 es ayudante de dirección y director asistente de importantes directores. Participa en varios teatros españoles, la Ópera Alemana del Rin de Düsseldorf y Duisburgo, el Capitole de Toulouse y la Ópera de Lausana. Debuta como director de escena con Carmen (Veranos de la Villa de Madrid, 2004); gana el Primer Premio del Concurso Nacional de Las Palmas de Gran Canaria en 2005; y dirige Don Pasquale en el Festival de Ópera Alfredo Kraus en 2006. Entre 2009 y 2014 trabaja en el Teatro Real con Emilio Sagi y en 2009 en el Liceo con Francisco Negrín. Seguirán títulos Così fan tutte, La bohème, Il barbiere di Siviglia, Gitanas. En su carrera destacan dos estrenos absolutos en España: en 2008, Tolomeo, re d’Egitto (Haendel), y Pinocchio así como la recuperación, en 2012, de Entre Sevilla y Triana de Sorozábal. En otros países ha dirigido La serva padrona, Don Giovanni, Attila, Real la Gala Aniversario en Homenaje a Alfredo Kraus, Samson et Dalila, Faust, Doña Francisquita, La cenerentola. Sus más recientes trabajos son La favorita, Agua, azucarillos y aguardiente y Revoltosa69,Zarzuela-Off en Madrid. En el Teatro de la Zarzuela ha participado en La corte de Faraón (1999), dirigida por Arias; The turn of the screw (2000), por Ronconi; La verbena de la Paloma (2006), por Renán; y El rey que rabió (CLICK) (2008), por Olmos. También ha colaborado como director asistente en giras a Sevilla, Oviedo, San Sebastián, Valladolid o Guanajuato (México). Curro Carreres agradece la invitación de Daniel Bianco por recuperar este montaje después de tantas «vicisitudes«. Recuerda que cuando en el Teatro Arriaga de Bilbao conocieron la existencia de la partitura de Entre Sevilla y Triana, lo aprobaron
Fue un placer estrenarla cerca de la tierra natal de Sorozábal (San Sebastián) en el 2012. La producción que llega al Teatro de la Zarzuela es la original. La única adaptación es que los intérpretes cambian. La escenografía es la misma y tengo que decir que en ella Ricardo Sánchez Cuerda ha sabido plasmar ese micro-universo del cruce de callejuelas de Triana de la que hala la primera acotación y el cambio al puerto de Sevilla, que es entre Sevilla y Triana, en donde el río es el que preside. Desde el principio se trabajó el tema de los diversos acentos. Cualquier sevillano sabe que ir a Triana es cruzar el río, y los de Triana cuando cruzan el río dicen que van a Sevilla. Eso es muy emblemático. De alguna manera en el título quieren plasmar ese corazón de Sevilla. También ese verismo español, que ha apuntado el maestro, tiene que ver con el naturalismo del teatro de la época. Es un pedazo de vida de esa Sevilla de 1950 dividida por el Guadalquivir, porque hasta el año 1992 había sólo dos puentes: el de los Remedios y el de Triana. En los años cincuenta había el de Triana y el Puerto, que era donde está ahora el Teatro Maestranza enfrente de la Torre del oro. Para mí es un pedazo de vida de esa Sevilla de los años cincuenta con unos personajes maravillosos alrededor del drama de Reyes como madre soltera, como mujer enamorada de un hombre al que espera y con el que tuvo un hijo en la época en la que no podía tener ese hijo públicamente, a riesgo de exclusión social. La mujer de Sorozábal siempre es una mujer trabajadora, activa como Ascensión (La del manojo de Rosas), Katiuska…, siempre en una época, pero en este caso, Reyes es una mujer amante y madre pero que tiene que criar a su hijo en secreto por una época y por una sociedad LA ZARZUELA SEVILLANA Entre Sevilla y Triana se ha definido como . la zarzuela sevillana de Pablo Sorozábal. El maestro ya ha destacado el valor de su música. A mí me gustaría destacar el libreto de Luis Fernández de Sevilla y Luis Tejedor. Aúna un lirismo extraordinario y una construcción de los personajes supermoderna y coherente, propia de la época y propia del carácter básicamente teatral de Sorozábal, el cual esencialmente era un hombre de teatro que conocía muy bien cómo dosificar esos números musicales y en este caso inspirada en la música sevillana, folclórica y, a la vez, auténtica. Destacada la escritura original del texto, Curro recuerda que en su estreno de 1950 se valoraba más la música que el libreto, pero cree que tal crítica se refería más al argumento y al momento histórico en que se produjo el estreno que al mérito real del texto. El texto es muy bueno y el trabajo que yo he realizado ha sido, simplemente, limpiar; eliminar ciertas acciones paralelas con sus historias propias de la época y entorpecían la trama central de los protagonistas, pero el libreto es extraordinariamente bueno y de un lirismo que sólo puede tener ese perfume sevillano como bien decía el maestro. Creo el público actual lo podrá valorar mucho mejor que el público de 1950 de este país. Del argumento Curro subraya que la protagonista Reyes es una mujer poderosa, una mujer fuerte, madre soltera, enamorada de un amante al que conoció hace un año, y el triángulo amoroso con José María en celos, el otro amante. Las mujeres fuertes no son nuevas en Sorozábal. La madre soltera tampoco no es un personaje nuevo en el teatro español, pero sí hay que contextualizarlo en la época del estreno. También quiero destacar cómo, a día de hoy, ha cambiado la sociedad y cómo hemos mejorado en los derechos de hombres y mujeres en la igualdad. Otro aspecto a destacar por parte de Curro es el enorme elenco de extraordinarios personajes secundarios escrito por los maestros y que nos recuerdan tanto la mejor tradición del teatro español y del cine español. Es la riqueza de nuestros secundarios, tan difíciles, a veces. Esos papeles que requieren tener grandes actores, pero en algún momento también cantar. Como ejemplo emblemático de estos personajes secundarios me gustaría destacar Míster Olden, Dueño del barco, de origen sueco, porque si Sorozábal crea un personaje icónico como Espasa en El manojo de Rosas, cuando hace una zarzuela ambientada en Sevilla e introduce un viajero extranjero, sueco para más detalle, te ofrece una visión extraordinaria de esa Sevilla con esa propia idiosincrasia y desde el punto de vista de un extranjero, es todo un hallazgo.
FUNCIÓN PRECIO
Título: Entre Sevilla y Triana (Sainete lírico en dos actos) Intérpretes: Personajes: Director del Coro: Antonio Fauro
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