![]() |
Follies de Stephen Sondheim data de 1971. Fue un bombazo y alcanzó las 522 funciones y recibió siete Premios Tony. Su vida posterior se resolvió con una docena de montajes y en 1987 se estrenó en el West End de Londres. En 1985 en Nueva York y en 1996 en Londres, se presentó en versión de concierto. En la actualidad se representa en Broadway y ahora sube sube al Teatro Español dirigido por Mario Gas. Follies no le viene de nuevo a Mario. La conoció en los años 70 a través de un disco de vinilo (de microsurco se decía entonces), y en 2001 la vio en Nueva York. · Me gusto mucho – recuerda Mario Gas. Stephen Sondheim es un autor emblemático y un genio. Ha revolucionado el concepto del musical y cuando se le ha adjetivado a sus musicales como ópera contemporánea, lo ha negado: “No hago ópera contemporánea, sino musical”. Concibe el musical como teatro total y completo: se habla, se canta y se baila. Con todo, los musicales de Sondheim requieren un público inteligente, distinto del que acude a los musicales convencionales. Llevaba planeando Follies desde hace mucho tiempo y, al fin, le he dado forma.
Follies no es un espectáculo barato, al menos en lo que respecta al reparto: 22 actores más 18 de conjunto. A ello hay que añadir una orquesta de 29 profesores. Montarlo es casi un milagro en los tiempos que corren. · Justamente en los tiempos de crisis es cuando un teatro público debe montar una obra que no pueden montarla los teatros privados. Otra cosa distinta es despilfarrar el dinero. En esta ocasión hemos aprovechado, a nivel de decorados, materiales de otros espectáculos. Hay también otra razón para que un musical como éste suba a los teatros públicos. Se considera que este género musical no es digno de un teatro público. En el caso de Sondheim sí es digno. Como he dicho él es un hombre importante dentro del teatro musical. Es el cuarto Sondheim que monto con él me une una gran amistad desde hace años y confía en mí hasta el punto de que me permite libertad en el montaje. Sólo me dice:”Sé buen chico, Cambia lo que quieras”.
FOLLIES: NO LA NOSTALGIA SINO HOMENAJE ALOS ARTISTAS El mundo de Follies fue real en los años 1920, 1930 y 1940 del siglo XX. Broadway, en Norteamérica, era la Sede brillante del musical. Evocar ese mundo es la propuesta de Follies. Un viejo teatro con el telón cortafuegos inundado de polvo. Hace años que no se alza. Un tenue sonido de timbales evoca una tormenta lejana. El telón sube lentamente. La música es suave, lenta, extraña. El escenario misterioso por su oscuridad y en el centro Dimitri Weissmann, dueño del teatro inspecciona con su linterna.
EDADES PARA TODOS LOS GUSTOS En esto de las edades quien se lleva la palma es, con 86 años, Asunción Balaguer, la mujer de Paco Rabal. Para con ella Mario sólo tiene palabras de admiración: · Asunción se ha revelado como una gran cantante y bailarina. Nos ha robado a todos el corazón por su entusiasmo. Verla actuar parece que todo es muy fácil, pero Asunción es una gran trabajadora y con una disciplina extraordinaria. Es un ejemplo de entusiasmo, coherencia y honestidad. Ello hace que todo parezca fácil. Nos tiene embobados – añade Mario. En Carlos Hipólito (Benjamin Stone) se verifica el “milagro” del canto y baile. Carlos conocido por sus excelentes interpretaciones en teatro, cine y televisión, es neófito en esto del cantar. Lo ha conseguido y esta experiencia le lleva a concluir: · Me va a costar interpretar una obra de teatro que no tenga canto. Quiero hacer más teatro musical
Vicky Peña (Phyllis Rogers Stone, mujer de Benjamín ), también actriz de texto, tiene experiencia en esto de los musicales: su última intervención ha sido en la versión de Mario Gas sobre Sweenney Tood. La otra pareja de la historia, Sally y Budy son Muntsa Rius y Pep Molina, respectivamente… · Poseen una gran experiencia musical – precisa Mario Gas. Muntsa era tan joven que en Sweenney Tood hizo de niño. Después ha trabajado en Master Class, el espectáculo musical sobre María Callas, Mamma mía y otros Pep Molina es otro de los que se han pateado mucho los musicales. Durante muchos años ha colaborado con el grupo catalán Dagoll-Dagom y, de esta fase, se recuerdan de él Glups y El Mikado. En la línea del musical ha trabajado, también, en Sweeney Todd y Golfus de Roma, ambas dirigidas por Mario Gas. Las cuatro parejas en su juventud son interpretadas por Marta Capel/Diego Rodríguez y Julia Möller/Ángel Ruiz, todos ellos duchos en esto del musical a todos los niveles. Entre otros nombres de largo recorrido musical están Massiel , que canta la Canción del superviviente: se me tachó de comunista, vivo en una pensión barata, pero siguo aquí; la cantante lírica cubana Linda Mirabal, cuya juventud es interpretada por Joana Estebanell; Lorenzo Valverde (protagonista de El diluvio que viene y de otros musicales); Josep Ruiz es Roscoe, un tenor de ópera; Teresa Vallicrosa, Nelson Toledo, Mónica López (llena de estética) y un largo etc… hasta 38 actores, cantantes y bailarines. LA DIRECCIÓN MUSICAL En los espectáculos musicales Mario contaba con su hermano el director musical Manuel Gas y su orquesta. Fallecido en 2009, le sustituye Pep Pladellorens, que declara: · Cuando Mario me llamó fue un subidón y vino el trabajo previo: escuchar, las versiones de la partitura, los castings. Fue trabajar y disfrutar mucho. La obra y la partitura son maravillosas. La orquesta cuenta con 19 profesores y con 22 números musicales. NI MINIMIZAR NI MAXIMIZAR EL MUSICAL Mario Gas se ha movido en todo tipo de teatro. Con respecto al musical piensa que aunque el público es imprevisible… · Le gusta la música sea ópera, zarzuela o la comedia musical. Quiere decir que el musical está vivo. Ahí está el éxito de las franquicias de los grandes musicales internacionales. Los tipos de público del musical son: Primero la gente se deleita con un texto musical; segundo hay un tipo de gente que quien ver un espectáculo musical y es una disculpa para venir la capital; tercero aquellos que piensan que lo de fuera es mejor, y cuarto, aquellos que dicen no me gusta el musical, pero éste me ha fascinado. No hay que minimizar ni maximizar el musical. Lo que hay es teatro: uno hablado y otro de estructura rítmica. Sólo hay teatro bueno o malo, lo mismo que hay público bueno o malo.
La escenografía reproduce los muros de un viejo teatro destartalado, que firman Juan Sanz y Miguel Ángel Coso. El vestuario de Antonio Belart se inspira en las plumas y lentejuelas del mundo de la revista y en las modas de los años cuarenta y setenta. Aixa Guerra se encarga de la coreografía general y Luis Méndez en la de claqué, ya que es un virtuoso. Tras tantos montajes de Follies puede haber comparaciones y surgir la muletilla: “en el extranjero es mejor el montaje”. Vicky Peña tiene la respuesta: · No, nos preocupan las comparaciones. En absoluto. Nuestro deseo ha sido servir a la obra lo mejor que podemos. Y a juzgar por la gente que la ha visto en otros lugares, hay que que decir que nuestra versión es la mejor. Stephen Sondheim tiene en la actualidad 82 años y no se desplazará a Madrid. Vino en otras ocasiones par otros montajes de Mario. Follies se mantendrá en cartel 2 meses, por las exigencias de la posterior programación de todo Teatro Público. En ciernes una gira que todavía no se ha cerrado, pero interesados están Barcelona, Festival de Perelada, Bilbao… El éxito parece estar asegurado, pero ello no prorroga su estancia en el Teatro Español, pero ello no es óbice porque · Si es necesario, la volveremos a traer más adelante. Esta es una política teatral de Mario Gas y ya lo hizo en su momento con Black el Payaso y Adiós a la Bohemia, puesto que en la temporada primera se colgó “No hay localidades”.
|