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IL PRIGIONIERO / SUOR ANGÉLICA |
Dos óperas italianas del s. XX, Il Prigioniero (El prisionero) y Suor Angelica (Sor Angélica) conforman este programa doble del Teatro Real, que dirige Lluis Pasqual.
Il Prigionero del compositor Luigi Dallapiccola, es una ópera en un acto, dividida en cuatro escenas, con una duración de 50 minutos, cuyo libreto es del propio compositor. Aborda el tema de la Inquisición en Zaragoza en la segunda mitad del siglo XVI.
El sueño de un niño lo vela su madre y le cuenta el sueño obsesivo y terrible que se repite una y otra vez: una figura horrorosa avanza hacia ella. Sus rasgos son de Felipe II de España, sobre cuyo imperio no se podía el sol: el amor del mundo. Al final del sueño Felipe II se transformaba en la muerte. Han pasado unos años, el niño es adulto y prisionero en la mazmorra del Tribunal del Santo Oficio de Zaragoza. Su madre vuelve a estar junto a él. Entra el Carcelero, le llama "hermano" y le infunde esperanza mediante la palabra "espera". Susurrando le comunica la revuelta de los Mendigos y las ciudades flamencas se liberan del poder español. Al quedarse solo comprueba con sorpresa que la puerta ha quedado abierta. Sale y pasa ante el Verdugo, sin que éste le diga nada. Dos sacerdotes pasan ante él, sin percatarse de su presencia. Por fin respira el aire y las campanas tañen celebrando la caída de Felipe II. Extiende sus brazos para abrazar un enorme cedro que hay en el patio. Es el abrazo a la humanidad. Otros brazos salen desde detrás dl árbol. son los del Inquisidor General…
Suor Angelica con libretoGiovacchino Forzano es la segunda ópera de Il trittico que sigue el esquema de la Divina Comedia de Dante Alighieri: Il Tabarro (El infierno), Suor Angelica (el purgatorio) y Gianni Schicchi (el cielo).
Siglo XVII, un convento de monjas cerca de Siena. Las monjas cantan himnos y, luego, se divierten en el patio. Varias de ellas manifiestan sus deseos. Sor Angélica dice que no tiene ninguno, pero las monjas cuchichean: "Ha mentido". Piensan que su deseo es saber de su adinerada familia. Se rumorea que Sor Angélica ha ingresado en el convento como castigo. Su familia desaprobó su relación extramatrimonial, de la cual nació un hijo. Sor Angélica añora al hijo y odia a su tía, protagonista de su encierro. Dedicada al cuidado de las flores, oye que se anuncia una visita. Se alegra pensando que alguien de su familia va a visitarla. Es su tía. Le anuncia el matrimonio de su hermana menor y trae un pergamino para que lo firme. Tal firma supone renunciar a su herencia. Sor Angélica manifiesta su arrepentimiento por el pecado cometido y el no olvidar al hijo que le quitaron. Su tía es reticente en aclarar las cosas, y al final se muestra inmisericorde: su hijo ha muerto hace dos años de fiebres. Sor Angélica firma y pide al cielo consuelo…
HASTA DÓNDE PUEDE LLEGAR
LA CRUELDAD HUMANA
El denominador común que une a ambos títulos es la reflexión de
· Hasta dónde puede llegar la crueldad humana – explica Lluis Pasqual -, y también porque las dos óperas se complementan. Son dos modos diversos de explicar el mecanismo represivo que alimenta la esperanza del recluso. Quien no tiene esperanzas puede, por ejemplo, suicidarse. La crueldad surge cuando se da esa esperanza, que te lleva a pensar que todos será compensado algún día o que el mal trago pasará y servirá para algo. En Il Prigionero es más cruel ya que el carcelero le "hermano" y le deja escapar. Se trata de la ley de fugas. dejan escapar al prisionero, pero se le dispara por la espalda. En Suor Angélica, queda menos patente, pero cuando ella piensa haber purgado su pegado en el encierro del convento y poder ver a su hijo. Se le comunica su muerte. Se da cuenta de que esos siete años no han servido para nada.
Si parece razonable la unión de ambas óperas en cuanto al contenido, musicalmente plantean un interrogante: Puccini es de principios de siglo y Dallapiccola la compone en los años cuarenta. Dos compositores distantes en el tiempo.
· No son músicas tan diferentes. Cuando escuchamos primeramente Il Prigioniero, reconocemos rasgos de un Puccini desarrollado. Dallapicccola, a pesar de ser dodecafónico italiano, no puede evitar su origen napolitano al escribir y se reencuentra con la melodía.
UNA TORRE SIN SALIDA
La reclusión que uniforma a Il Prigionero y Suor Angelica, viene expresado escénicamente mediante una Torre, inspirada en los dibujos imposibles del holandés Maurice Cornelis Escher.
· Sobre todo los dibujos de escaleras infinitas. La torre es como una máquina de tortura, que refleja una estructura que crea un mundo cerrado en sí mismo, que no tiene salida. Es un mundo que por muchas vueltas que le des, jamás lograrás salir. La dos óperas participan de esa misma estructura. Sólo cambia el suelo. Para Suor Angelica el suelo está inundado de flores secas: flores que no darán, ya, fruto porque están muertas.
La dirección musical corre a cargo de Ingo Metzmacher (Hannover). Se ha contado con un doble reparto. En Il Prigionero, se alternan el bajo-barítono italiano Vito Priante, con el barítono Georg Nigi. Suor Angelica se lo alternan las sopranos Veronika Dzhioeva y Julianna Di Giacomo. Los otros dos papeles centrales son el Carcelero y Gran Inquisor en Il Prigioniero que interpreta el tenor Donald Kaasch, y la Tía en Suor Angelica y la madre en Il Prigioniero, ambos interpretados por lareconocida soprano dramática Deborah Polaski
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