Pepe, el Gafas es un republicano nonagenario superviviente de Mauthausen, cierra un capítulo de su vida que le ha atormentado durante muchos años. Lo hace poco antes de morir, visitando un hotelito rural donde vive la nieta de la novia de su amigo Claude, el Pájaro que murió en el campo de exterminio, y con quien sigue teniendo una deuda moral. Esta es sucintamente la historia que José Ramón Fernández, Premio Nacional de Literatura Dramática, trae a las Naves del Español y titula J’attendrai.
La obra deambula por dos tramas paralelas. Una es la de un escritor que se enfrenta a esta historia, trata de escribirla y va contando sus sucesivos fracasos a lo largo de años. Se enfrenta la imposibilidad de contarlo desde fuera. Una cosa es la memoria de los que la vivieron y otro la postmemoria de los que quieren contarla. La otra trama es contar lo ocurrido a través de una historia de amor entre dos jóvenes. Se juega con esta historia y con otra historia entre dos jóvenes en el campo de Mathausen. EL TEXTO UNA JOYA
Emilio Valle se ha encargado de la dirección, para el cual, como para Natalia Menéndez, es un texto que es una joya. Siempre está la polémica de lo contemporáneo y del tema y que José Ramón deconstruye con vigor, con poesía y con alma. El protagonista de esta aventura es el texto, donde José Ramón hace que los vivos y los muertos convivan, con lo cual nos acercamos a un realismo mágico que en el teatro da mucho de sí y nos permite soñar que la vida puede ser de otra manera. He tenido la fortuna de estrenar sus dos textos construidos partir de estas premisas, donde en la memoria conviven los vivos y los muertos y conviven en la realidad, en la ficción. Los textos son La Tierra y este texto J’attendrai JOSÉ RAMÓN FERNÁNDEZ José Ramón Fernández siente una bendición el poder encontrarse con una serie de personas gracias al hecho de escribir teatro. Será una joya, pero recuerdo a Natalia en el bar de la RESAD diciendo «Esto que has escrito no funciona, a ver si espabilas» ; a Emilio diciéndome «En la RESAD me ha dado a dirigir un oba tuya que es la única que no habían elegido mis compañeros»; a Jorge Muñoz haciendo el protagonista de La Tierra, un trabajo maravilloso; a Chema de Miguel haciendo un trabajo impresionante en La lluvia amarilla… J’attendraises un textosobre el que José Ramón ha estado trabajando desde hace mucho tiempo y que dio por terminado en la primavera de 2014, pero empujado gracias a la urgencia de una Compañía, dos años antes, que le dijo: «Si lo terminas lo hacemos»
Me puse a ello. La tradujo al francés mi amigo Claude François y se estrenó en un bello teatro de La Rochelle, en Francia. Sé que es un texto difícil porque no sé si hay mucha gente que quiera oír hablar de estas cosas, pero creo que vale la pena que estas cosas queden dichas para el futuro. En este caso, además me ha dado la oportunidad de comprobar una vez más el trabajo meticuloso, excelente e inteligente que puede hacer Emilio. Como siempre uno de los éxitos es acertar con la alienación, y Emilio siempre coge un equipo de calidad extraordinario. En este caso lo que el público va a ver es una historia en el presente, pues me parece interesante que cuando hablamos de hechos históricos los pensemos desde ahora. si sólo es narrar una historia que pasó hace tiempo, pues es ceniza. Es una reflexión sobre el presente acerca de qué hacemos con la memoria de Mathausen. Los 8.000 deportados españoles en el campo de concentración de Mathausen. Creo que estas cosas está bien que estén escritas y que se cuente, porque siempre puede haber alguien que diga que estos 8.000 españoles no existieron. Vale la pena que contemos estas cosas y que la cuenten los actores con su piel y con su voz, que es una manera muy bella y extraordinaria de contarla. Trato de recuperar la memoria de esos 8.000 españoles deportados.
Ante este acontecimiento la postura de José Ramón Fernández es que este tipo de cosas tienen que saberse. Tienen que seguir recordándose. Hace pocos días Pedro Sánchez decía que de esta Pandemia del COVID no ha quedado ni una sola fotografía. Con el tiempo será difícil porque hay una parte de la documentación que no existe. Cuando me puse a escribir sobre Mathausen, tampoco había demasiada literatura sobre ello. Afortunadamente en los últimos años han surgido libros que tienen que ver mucho con esto de la postmemoria: nietos, sobrinos de nietos, etc. que han recuperado la memoria de sus mayores, a través de entrevistas escritas y a través de los sucesivos relatos de los supervivientes. Ahora mismo hay bastantes cosas para saber de ello. Mi idea es simplemente: a través de la literatura invitar a la historia. Por ejemplo acerca de Salieri (compositor coetáneo de Mozart) sabemos de Salieri lo que Peter Shafer contó, que la mitad es falsa, pero la película es tan estupenda que inyectan a la curiosidad a ir a los libros de historia y conocer la historia. Esa es la idea de la función. LA RABIA SOSTENIDA Y LA IDEA DE CULPA A partir de este trasfondo, lo que considera José Ramón más difícil era dibujar a ese personaje. Chema ha encontrado algo que está en el texto, y que agradezco mucho, que es la rabia sostenida en el tiempo de la persona que ha vivido eso. Por otro lado está la idea de la culpa. Todos hemos conocido a alguien que ha tenido un accidente en el que otro ha muerto, y luego es muy difícil volver a encontrarse con la madre de ese accidentado. Es algo inconsciente, absurdo, y en este caso es el sentimiento de sobrevivir por coger el trozo de pan de mi compañero. José Ramón deja claro que no es tanto un relato de ese momento, lo empecé en el 1996, sino una reflexión desde hoy de lo que significó en ese momento. Y de lo que significa el peligro de olvidar. Estamos estrenando esto cuando ya ha desaparecido el último de los supervivientes (1). Eso tiene su importancia. Jorge Semprún dijo que cuando acabas en los testimonios sería la hora de la literatura. TU ESCRIBES Y CADA COMPAÑÍA Tanto en La Tierra como en J’attendrais Emilio ha intervenidoen el texto a la hora de dirigirlas permutando alguna escena o bien aclarando ciertos fragmentos mediante más explicitación. También se han añadido algunos detalles. José Ramón declara que no es de los que impiden cambios incluso me ofrezco para que hagan lo que le dé la gana. Han trabajado con entera libertad y en los ensayos se han quitado o añadido cosas según iba respirando, porque al final manda el escenario. Tu escribes y después cada compañía necesita una respiración en frases que no son necesarias. Hay cosas que necesitan un segundo más. Emilio me ha consultado mucho porque me tiene mucho respeto, y no sé porqué, pero él sabe también que tiene libertad para cambiar algo de sitio. En esto de los cambios – añade Emilio –, en la versión de La lluvia amarilla (CLICK) de la novela de Julio Llamazares, donde trabajamos juntos, las primeras 36.000 palabras originales se tenían que quedar en 6 ó 7.000. Cuando iba por 14.000, José Ramón me dijo «no puedo más cortando porque me gusta mucho». «Dámela a mí que yo te corto a ti». Le corté y se lo dejó en unas 9.000 palabras. Me dijo «Bueno, ahora, ya puedo cortar». Lo dejamos en 6.000, y cuando vino Julio la primera vez que escuchó la lectura dijo.»No echo nada me menos». Esta es un poco la idea. Que sigamos trabajando ayudándonos y que la historia e intenciones del autor sobrevivan, porque hay que trabajar los textos del autor con el debido respeto. LA PANDEMIA COOPEERADORA EN J’ATTENDRAI La obra se iba a hacer en junio y con la Pandemia se ha retrasado. Según José Ramón esto ha supuesto que los actores se han leído y releído gran cantidad de páginas sobre este tema. Ello ha hecho que haya sido una obra donde todo el equipo ha estado más documentado. Se iban cruzando reportajes, videos, títulos de obras… Ha sido un proceso muy especial en el sentido de compromiso. No era una obra más sino, sino una obra que, de alguna manera, nos concierne. El autor en escena va mencionando libros que ha consultado y cosas de los personajes están básicamente basadas en personajes reales. Por ejemplo Pepe y Claude se conocen en la fragua, que está junto a la cantera de Mathausen. Esa fragua la encuentro en los libros de los supervivientes (Mathausen, memorias de Alfonso Maeso, un republicano español en el holocausto de Ignacio Mata Maeso). La idea de que un joven de la Resistencia cae en un campo al inscribirlo le cambian del oficio de estudiante y le ponen en el de la fragua, surge de un libro, fundamental en mi vida durante este proceso, que es La escritura o la vida (1994) de Jorge Semprún. El joven dice studentem y el funcionario pone estukader, es decir obrero especializado y le toca estar picando piedra. De esas pequeñas cosas me sirvo. Tengo una obsesión enfermiza con la documentación. Cuando escribí El café de Negrín (CLICK) me metí en el mundo de los fisiólogos. Es parte de mi proceso de trabajo. UNA HISTORIA PERSONAL + GRAN DOCUMENTACIÓN Según este análisis la obra parte de una historia personal y de una gran documentación. La historia personal es una pequeñísima anécdota familiar, pero como nos pasa a todos y que es común sea cual sea la nación: no hablamos con nuestros viejos o nuestros jóvenes de tal manera que no conocemos al historia de nuestros viejos ni de nuestros jóvenes. A partir de eso, de que yo, prácticamente, con mi tío no volví a hablar de ese tema porque sabía que sufría si ponía a contar cosas de esas, ya que luego tenía pesadillas etc…, luego fui acumulando lectura y todo lo que caía en mis manos. Eso queda reflejado en Pepe y Jeaninne, que son dos personajes de generaciones distintas que se encuentran a través del querer saber cómo es la vida del otro que hasta ese momento no ha surgido el «¿Qué se yo de la juventud de mis padres?» o «¿Qué se yo de la juventud de mis abuelos?» o ¿Qué se yo ahora de la vida de mi sobrina?» Por ahí va esa reflexión. Es decir, de mi vida personal apenas hay un detalle. Todo lo demás es libros y libros y libros…
LA MÚSICA
Javier Gordo, el acordeonista, es nuestro músico en escena. El acordeón además de acompañamiento musical sirve en algunos momentos para evocar ambientes atmosféricos. La música original es de Montserrat Muñoz Ávila. Un tema importante es la canción J’attendrai que habla de un amor que parte un día y no regresa jamás a pesar de sus reiteradas promesas de volver, pero no vuelve, y como no aceptó la derrota del abandono espero eternamente ese regreso. La melodía se inspira en el coro a boca cerrada del Acto II de Madama Buterfly EL ESPACIO ESCÉNICO El espacio escénico se fundamenta en un espacio vacío, con sólo dos elementos. Hay también unas sillas laterales ya que los actores están siempre en escena. Una mesa en la que se cocina una tarta y un pequeño elemento arquitectónico donde se cobija el músico. Hay también unas cápsulas que contienen memoria, ropa, libros. son árboles que no viene desde abajo, sino dese arriba y también tienen manzanas. La idea es la de un espacio disponible – precisa Emilio – y el que hay espacios muy abiertos para ver el trabajo del actor que es lo que a mí me gusta. Tenemos una actriz que es bailarina y tres coreografías muy interesantes que ejecuta Paula Ruiz. Emilio agradece que le acompañe Factoría Teatro en este trabajo y al equipo de actores, entre los cuales a unos conocía y a otros no. También se congratula por tener como colaboradores como José Manuel Guerra en la iluminación y Montserrat Muñoz Ávila en la música original, con los cuales ya ha trabajado en otras ocasiones. Son gente que defendemos la aventura del teatro y hemos encontrado cobijo, cariño y amparo en este casa (el Teatro Español). Muy agradecido a Natalia Menéndez, Luis Luque(ambos directores artísticos del Teatro Español) y al equipo de las Naves del Español. ___________ JOSÉ RAMÓN FERNÁNDEZ José Ramón Fernández, licenciado en Filología por la Universidad Complutense de Madrid, trabaja desde 1990 para el INAEM del Ministerio de Cultura de España. Su carrera como dramaturgo está llena de premios: ______________ (1) Juan Romero Romero (Torrecampo, Córdoba, 21 de abril de 1919) murió con 101 años. Cuando se desencadenó la guerra civil tenía 17 años. Se alistó en el ejercito republicano y lucho en la Sierra del Guadarrama, Brunete, Guadalajara y Teruel, en la dura del Ebro. En febrero de 1939 al caer Cataluña atraviesa la frontera por Puigderdà (Girona). En Francia fue internado en el campo de concentración de Vernet d’Ariège. Se alista en la Legión Extranjera para luchar contra el nazismo en la II Guerra Mundial. En 1940 es hecho prisionero: Stalag III (sur de Berlín) y el 5 de agosto de 1941 deportado a Mathausen. Al finalizar la guerra es deportado a Francia y se instala en Ay donde conoce a su esposa y se casa en 1947. Tuvieron 4 hijos. Trabajó en el sector vinícola durante 30 años. En 1960 obtiene la nacionalidad francesa y vuelve a España para visitar a su familia en Barcelona. FUNCIÓN PRECIO Mayores de 65 años, Desempleo, Diversidad funcional,Familias numerosas. ENTRADA GRATUITA
Título: J’attendrai
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