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LA PIEL EN LLAMAS de GILLEM CLUA |
"Nadie es profeta en su tierra", así presenta Ernesto Caballero a Guillem Clua. La frase viene a cuento porque Guillem es… · un admirado autor y muy traducido en el extranjero. Es un gusto tenerlo aquí y producir este montaje de mi predecesor – Gerardo Vera – y lo hago propio. FOTOGRAFÍA DE GUERRA Guillem Clua llega con La piel en llamas, al Teatro María Guerrero.
· No es una obra fácil – declara Guillem –, pues exige, ha exigido y sigue exigiendo mucho a los actores por los diálogos y por lo que se cuenta. Es una obra de una exigencia brutal también para el espectador, porque no sólo apela a sus vísceras y sentimientos ocultos, sino a su cabeza. Lo que está claro es que el espectador no sale como ha entrado. El espectador queda enganchado con el argumentos y los sentimientos de los personajes y después, al salir, reflexiona y se hace preguntas, que él se tiene que responder y no el autor. Planteo preguntas y no soy quien tiene que responder. Es lo propio del Teatro. La historia de las dos parejas transcurren en el mismo hotel… · lo cual nos permite utilizar un mismo espacio escénico, ya que las habitaciones de los hoteles suelen ser iguales. La historia doble se desarrolla en tiempos diversos. En ella los personajes son víctimas y verdugos, pero no está claro quién es la víctima y el verdugo. UNA HORA SIN SOSIEGO EMOCIONAL José Luis Arellano se ha encargado de la dirección. · Con respecto a la obra es difícil hablar de ella, pues al haber estado inmerso en el trabajo te quedas vacío en este momento. Todo se vomita en los ensayos y después la obra es, ya, de los actores. La arquitectura teatral, que es salvaje y brutal, así como con una precisión de relojería. Dura una hora sin sosiego emocional y no sólo intelectual. Es una especie de "thriller" La idea es muy bestia. Enfrenta a los verdugos con sus víctimas, y cómo funciona el primer mundo con respecto al tercero y cómo actúan los Mass-Media presentando el tercer mundo. La parte más filosófica de la obra es esta relación víctima-verdugo. UNOS HACEN LA GUERRA Y OTROS LA OBSERVAMOS
La historia, según Guillem, ha partido de una situación y foto concreta: · Durante el 2003 escribo durante una semana después de la incursión de Irán que creó mucho rechazo, pues la pregunta que se planteaba era: ¿Es legítima o no? ¿Hay que apoyar la guerra civil o no? Este germen más la fotografía de la niña vietnamita corriendo por el camino fueron el punto de arranque. No quería referentes concretos, a pesar de pasan cosas concretas. Me interesaba enmarcarlo algo que es universal. Siempre hay víctimas. Son los gobiernos los que quieren las guerras y no los civiles. No quería hablar ex-profesamente de Irák, Bosnia o de otros conflictos que suceden. Unos hacen la guerra y otros la observamos a distancia segura. La dimensión homicida de la guerra destruye lo que identifica a la persona como individuo. Sus víctimas son anónimas, y el conflicto se convierte en algo ficticio, a punto de ser consumido en directo. Estos cuatro personajes requiere, según José Luis Arellano: · Cuatro actores no normales, pues se han involucrado totalmente en este proyecto. Se han dejado la piel, así como todo el equipo. Espero que el espectador lo palpe, Cuando hablo de esfuerzo no quiere decir tortura sino de un esfuerzo placentero. No hay un protagonista en concreto, lo son los cuatro.
COMPROMISO PARA CUATRO ACTORES
El fotógrafo Salomon es José Luis Alcobendas, quien subraya que "la obra no se puede hacer sino es por vocación o compromiso…Lo que más me cautivó fue lo humano" Marina Seresesky es Hanna, la cual recuerda que ". Al leerlo por primera vez me entró un vértigo intenso. José Luis ha estado muy atento a no perdernos en el discurso y en cambio poder ver el desastre que hay en las guerras, el periodismo y el aspecto de ser espectadores, acostumbrados a ver fotos y noticias de desastre". A Brown, el delegado de la ONU, lo interpreta Chani Martín que resalta: " somos consumidores del drama de otros lugares, y otras veces cambiamos de cadena televisiva al ver las imágenes o bien pasamos la página del periódico cuando hay noticias similares. Aquí se te obliga a no pasar la página". Helena Castañeda es Ida. Para Helena: "Ha sido un proceso muy vertiginoso, pero placentero. Una angustia placentera". El estreno de La piel en llamas coincide con el entorno del Día Internacional del Teatro. Guillem resalta que: · un artículo de un periódico subrayaba: En la semana grande del teatro madrileño sólo se estrena este texto contemporáneo español y esto es triste. Debería ser normal el estrenar este tipo de texto, no solamente en las Salas Pequeñas, sino también en los grandes teatro. Es bueno hacer Mamet o Pinter, peo la dramaturgia grande también es española.
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