Don Friolera, un militar preocupado por la reputación y la disciplina, empieza a sospechar que su esposa, Doña Loreta, le es infiel con Pachequín, el barbero. Estas conjeturas surgen tras la llegada de una nota anónima, y los posteriores rumores e insinuaciones de sus vecinos y conocidos. La supuesta infidelidad de Doña Loreta se convierte en una obsesión para Don Friolera, el cual trama una radical venganza para restaurar su dignidad; cegado por los celos, se propone asesinar a su esposa y al supuesto amante. Esta obsesión le arrastra a un aquelarre de celos y honra trasnochada. Los cuernos de Don Friolera, forma parte de la Trilogía Martes de Carnavalescrita por Valle hace 100 años, en su momento de plenitud literaria. La adaptación de Ainhoa Amestoy no olvida contemplar el texto desde la sensibilidad actual, que no puede quedar impasible ante la tétrica e insoportable realidad de que en España fueron asesinadas más de cincuenta mujeres en 2023 a manos de sus parejas o exparejas.
Ainhoa Amestoy, directora residente de los Teatros del Canal, adapta y dirige Los cuernos de don Friolera, que se estrena el 4 de marzo, martes de carnaval, muy acorde con el contexto literario de la obra: la Trilogía Martes de Carnaval. Ainhoa recuerda que hay un plus En marzo se cumplen 100 años de la publicación íntegra de este texto. Hemos querido seleccionarlo para presentarlo en los Teatros del Canal, porque, posiblemente, es el autor más relevante del teatro español desde el siglo de oro hasta la actualidad. Los cuernos de don Friolera es una representación absolutamente significativa de este género de su invención que fue el esperpento. Precisamente en esta obra Valle presenta de manera teórica, cuál es su concepción del teatro, cuál es el camino que el teatro debe seguir, y nos lo enfoca en esa línea del esperpento, pero no solamente presenta esa visión teórica, sino que además la desarrolla. Ainoha hace hincapié en Valle como creador en libertad que no quiso ceder a los gustos de empresarios, de público de la época. Al no ceñirse se permitió esa posibilidad de renovación. Este texto siendo uno de los más importantes del autor, curiosamente no se ha representado tanto como otros, y considerábamos que era el momento de llevarlo a escena. Esa renovación se plasma al contar la misma historia de tres maneras diferentes, algo al o que ahora estamos muy acostumbrados, en su momento fue algo absolutamente único. Se arriesgó, y en ese riesgo ha tenido que esperar décadas, y, a veces, 100 años para que podamos llegar a comprenderla y a arriesgarnos con él, a entrar en su juego. Hemos intentado ver el esperpento desde el siglo XXI. Este ha sido uno de nuestros retos. Veremos si lo hemos logrado. TEMÁTICA ACTUAL EN LA De la multitud de temas que puede tener la obra, se ha puesto la atención en aquellos que tienen que ver con actitudes actuales
Por ejemplo, la violencia y concretamente la violencia machista, un tema que hay que llevar al escenario para que se hable de ello todos los meses del año y no solamente en este inicio de marzo. Otro tema son las “fake news” (noticias falsas), esos bulos que nos rondan. La obra parte de un bulo, y el protagonista entra en una espiral de locura. Otro tema, que es uno de nuestros pilares, es el de la identidad. ¿Somos capaces de convivir con nuestros puntos de vista, deseos, gustos, intereses o nos dejamos llevar, en exceso, por aquello que los demás exigen, piden y piensan de nosotros? Es decir, cuánto nos transformamos por esa mirada externa. LA PUESTA EN ESCENA En cuanto a la puesta en escena sigue los cánones expresionistas con toques simbólicos, que Ainhoa denomina esperpento contemporáneo. Hemos ahondado en la verdad absoluta de los conflictos de estos personajes y en esa verdad hemos encontrado el ámbito grotesco que defiende el esperpento. Consideramos que el esperpento es el momento del siglo XXI. Es el género que nos representa. Vemos ese grotesco habitualmente en nuestras propias vidas, en los medios de comunicación. Entonces hablemos del esperpento. LA METATEATRALIDAD DE VALLE Valle era absolutamente metateatral en su escritura, jugaba, especialmente en esta obra, con las diferentes posibilidades escénicas. Nosotros también hemos querido que sea un homenaje al teatro, un homenaje a diferentes géneros, desde el melodrama, el drama, el teatro existencial, el teatro social, el teatro de sombras, el guiñol… Valle lo permite todo y su escritura lo recoge todo. UNA CORRALA CON VISOS DE CÁRCEL En todo este contexto el espacio escénico apunta una especie de corrala o plaza pública con visos de cárcel donde los personajes están encerrados. Una especie de espacio en el que están observados, aunque ellos no lo ven como sucede en Gran Hermano. A este modelo arquitectónico se le ha llamado panóptico. Todos vemos y somos vistos y somos juzgados, criticados e incluso maltratados. El escenógrafo Tomás Muñoz ha creado una gran cárcel desde donde vemos y somos vistos, que permite unos dobles planos, incluso un plano de acción principal y unos planos secundarios de manera que la obra va a estar en constante movimiento, como en movimiento está nuestra vida, nuestra ciudad. Esta corrala-cárcel camina por distintos ambientes gracias a la iluminación de Ion Aníbal López Pasea por las diferentes geografías (Portugal, Andalucía, etc.) e historias que se presentan (desde lo titiritesco al romance final), los interiores y exteriores, el plano de la noche donde salen todos los fantasmas, y la deformación en la que entramos al perder la razón. El vestuario de Rosa García Andújar, recoge la estética expresionista y simbólica que preside el montaje, pero le añade un toque popular y folklórico. MÚSICA EN LAS LINDES DEL MINIMALISMKO Lo popular y folclórico del vestuario se complementa con la música de David Velasco que apunta al minimalismo, de modo que la obra es casi un teatro musical que combina géneros como la ópera, el teatro musical… La música acompaña permanentemente la escalonada bajada a los infiernos del protagonista, con propuestas más deconstruidas o melódicas, más optimistas, cómicas o dramáticas, que van desde los sonidos techno a la música popular, peteneras, guitarras, castañuelas, sonido de radio, cuplés, canciones, etc. Igual que el esperpento, la música se va deconstruyendo. Lo mismo el personaje protagonista, se deconstruye. Se va desvaneciendo.
NUESTRA REALIDAD ACTUAL EN Cómo síntesis de la propuesta Ainoha Amestoy precisa: Cabalgamos con Valle-Inclán en su apuesta estética y ética en la que transita desde los rapsodas griegos (y ciegos) hasta el teatro de títeres, pasando por el redescubrimiento del honor calderoniano, los celos shakespearianos, la reflexión sobre el arte y la sociedad en España, el distanciamiento brechtiano y la omnipresente mirada del pueblo con su ancestral sabiduría. Nos dejamos emborrachar de su libertad creativa, su capacidad sugerente, su diversión transgresora, su deseo de regeneración y su intensa, agria e incluso dolorosa actitud crítica, la cual retomamos desde nuestra sensibilidad actual, que no puede quedar impasible ante la tétrica e insoportable realidad de que en España fueron asesinadas más de cincuenta mujeres en 2023 a manos de sus parejas o exparejas. De la mano de Valle, nos sumamos al juego de lo grotesco para conocernos y conocer mejor nuestra no poco deformada y contradictoria realidad. FUNCIÓN PRECIO
Título: Los cuernos de don Friolera
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