Lucho, sordo, y Jaime acaban de conocerse. Su primer flirteo en un centro comercial continua por un paseo por Madrid que termina en el piso de Jaime. Se gustan. Jaime se esfuerza por vocalizar mucho para que Lucho descifre sus labios, pero Lucho prefiere usar los labios, los suyos, para besar a Jaime. A la mañana siguiente, Jaime arranca a un esquivo Lucho el compromiso de que le enseñará lengua de signos. Y así Lucho se convierte en presencia habitual en la casa, con permiso del compañero de Jaime, Pote, que también hace buenas migas con el recién llegado. Entre palabras y signos Lucho y Jaime se enamoran a trompicones, mientras resquebrajan sus corazas, sus mundos chocan y Jaime indaga poco a poco en la misteriosa intimidad de Lucho, que incluye a su hermana Juana, también sorda. Jaime progresa con la lengua de signos gracias a los ejercicios prácticos que le plantea Lucho. “Hoy vamos a fingir que lo dejamos, te voy a enseñar a romper en lengua de signos”, le propone. Pero ¿cuáles son los signos que necesitas conocer para romper el corazón de alguien?
QUIERO SABER QUÉ PASÓ Roberto Pérez Toledo es el autor de este texto teatral que se estrena en el CDN (Centro Dramático Nacional)
Manual básico es una historia de amor entre un chico sordo y un chico oyente. Son dos personajes que viene de un corto que hice, Sí a todo. Es de los que mejor ha funcionado y de lo que mucha gente me ha pedido: «Quiero saber qué pasa después». Es un corto que sólo dura tres minutos y narra el flechazo entre dos personajes. Creo que las historia deben acabar en el momento en que yo, como guionista, tienen que acabar, es mejor no saber qué pasa después, sobre todo cuando acabas con un final evocador como acaba el corto. Tanta curiosidad de la gente, creó en Roberto también curiosidad sobre lo que pasa después. Mientras me ponía a escribir esta historia, apareció el ciclo Una mirada diferente del CDN y descubrí todo lo que se mostraba, y surgió la posibilidad de contar esta historia en el medio teatral. Me resultó muy estimulante y, de repente, dije «Vale, la voy a continuar, pero en un escenario de teatro». DEL CINE AL TEATRO, UN SALTO TREMENDO Hasta el momento Roberto se bandeaba bien en el medio audiovisual. El salto a lo teatral lo da con esta obra, aunque algo había hecho en microteatro, pero esto ha sido un salto muy gordo y en el CDN, con lo cual con todo lo que hay aquí me ha hecho sentirme muy tranquilo. Me he dado cuenta de que el cambio es tremendo porque además he aprovechado todas la posibilidades que me da el teatro. Lo estoy disfrutando y asumiendo que hay una cierta pérdida de control con respecto a lo audiovisual que me está costando. Estoy habituado a estar detrás de una cámara y a asegurarme de que cada frase la digan como yo quiero. Aquí los actores son obedientes y profesionales, pero un día les doy tres segundos de espera para decir un frase y al día siguiente esperan un segundo y medio. Eso es parte del proceso, de que la obra está viva, y eso es maravilloso. Estoy descubriendo muchas cosas, es enriquecedor y lo aprovecho. UNA HISTORIA MÁS ALLA DEL AMOR
La historia sigue siendo el amor de un chico sordo y otro oyente, pero en palabras de Roberto va mucho más allá. Es una historia que nos ayuda a descubrir quiénes somos. El amor, funcione o no, sirve para algo: para que cambiemos, para que nos emocionemos, para que aprendamos. También sirve para encontrar tu lugar en el mundo sin que nadie te presione y también es una historia sobre la identidad. También sobre los armarios, que siguen existiendo y sobre la gente que te ayuda a averiguar quién eres y a contarlo. La obra es totalmente accesible para las personas sordas y personas oyentes. Durante las dos primeras escenas he querido que no haya sobre títulos porque quiero lugar al espectador en el lugar del sin oyente en lugar del oyente y situarse en el lugar del personaje sordo. Es una obra que desafía al espectador tanto oyente como sordo, porque les pide un esfuerzo. A veces los espectadores sordos tendrán ventajas sobre los espectadores oyentes, y al revés, porque a partir de la segunda escena ya entran los sobretítulos. Es encontrar ese equilibrio, porque, al fin y al cabo, esta es una historia en la que no hay mundos separados, sino que todos estamos y vivimos en el mismo y es una historia sobre personas, no sobre personas con capacidad y sin capacidad. Estos dos personajes van a descubrir que lo que les separa no es aprender lengua de signos o la sordera de uno de los personajes, sino que lo que les separa es ser personas contradictorias, humanas, claro oscuras intentando buscar la forma correcta de amar y de quererte. Es uno de los temas más recurrentes en mis historias, porque creo que lo más complicado es aprender a gestionar los sentimientos sin que se vuelvan tóxicos y sin que se vuelvan una manera de «joder» las relaciones. Todos los personajes están aprendiendo eso. LO QUE SEPARA TIENE QUE VER Otra pretensión de esta obra es que tuviera el ambiente de una «comedia romántica». Creo que es interesante que se cuente en ese tono. Forma parte de esas historias que también tienen este tono, historias trágicas, historias de superación. Las personas que tenemos una discapacitación nos suceden muchas más cosas que tener una discapacidad, y esta historia lo viene a demostrar. El personaje de Quique, Jaime, cree que lo que le separa de Lucho es que tiene que aprender lengua de signos para comunicarse con él, y luego descubre que después de aprender lengua de signos, lo que separa tiene que ver con personas, compatibilidades y punto. Creo que es el camino que yo también descubrí: lo interesante es introducir la discapacidad y seguir trabajando en todo tipo de historias. Estamos hartos de historias de superación, de personitas especiales. Eso lo odio en mi vida y lo odio en las historias que creo. Lo interesante es, tanto en lo teatral como en lo audiovisual, colocar personajes con discapacidad en cualquier tipo de historia. Lo interesante es que aparezca alguien en silla de ruedas y nadie hable de la silla de ruedas. Estoy harto de entrevistas que me hacen que tratan como un estúpido. Eso es algo que tenemos que trabajar desde ahí. Desde el principio de mi carrera he hecho varias historias con la discapacidad dentro de las historias, y siempre he querido hacer historias con la discapacidad y no sobre la discapacidad. Es el camino que he ido descubriendo. También he descubierto que hay muchos actores y actrices con discapacidad intentando buscar su lugar. He dado personajes con discapacidad a actores con capacidad, y yo, también, he hecho un proceso. Me he dado cuenta de que lo primero que tengo que hacer es intentar encontrar a actores con discapacidad que puedan interpretar su personaje, en lugar de darlo a actores que no tienen una discapacidad aparente.
LOS ACTORES Quienes interpretan esta continuación de Sí a todo en versión teatral son (por orden alfabético): Enrique Cervantes (Jaime), Carlos Soroa (Lucho), Aarón Caldas (Pote), María José López (Juana) ENRIQUE CERVANTES, Jaime
Enrique Cervantes (Cádiz) interpreta a Jaime, el personaje oyente. En Madrid desde 2010, se formó en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid (RESAD) y en el Centro de Investigación Teatral La Manada. Al terminar sus estudios entró a formar parte de La Joven Compañía, dirigida por José Luis Arellano, participando en montajes como FuenteOvejuna FO (adaptación de Juan Mayorga), y Hey Boy Hey Girl (de Jordi Casanovas), entre otros. También ha trabajado para la compañía Los Números Imaginarios en varios montajes. En el Centro Dramático Nacional, participó en Elogio de la pereza, estrenado en el Teatro Valle Inclán, (creación y dirección de Gianina Carbunariu). Otros trabajos son: Capullos que vuelan (Teatro Lara); y RIII (a partir de “Ricardo III”) (El Umbral de la Primavera). En el mundo audiovisual ha trabajado con Roberto Pérez Toledo: Sí a todo y Taras (cortometrajes). Como creador estrenó su primer espectáculo, Hamsia, coescrito y codirigido con Carolina Yuste para el Festival de Otoño. Para mí es muy interesante quesea un «drama romántico con tintes de comedia», como la define Roberto. No es una historia de dos personajes maravillosos que se enamoran y tienen problemas externos, los superan y el amor triunfa. Es la historia de dos personajes con bastantes taras internas. En cierto aspecto son dos personajes nada deseables ,que ninguno, como espectadores, nos enamoraríamos de ellos con estas complejidades emocionales. Ha sido muy «guay» trabajar con estos dos personajes que, de repente, se encuentran y luchan. También cómo proyectamos mundos en el que vemos las barreras como problemas externos y ¡No!, las barreras son mucho más sutiles, más profundas y ni siquiera tienes la capacidad de saber que están ahí. Otro tema es el de la sordera en la comunicación, pero Enrique constata que también ahí proyectamos un montón de cosas de prejuicios y barreras como que la comunicación no fluye porque tenemos «esto» entre medias. Este río que salvar. ¡No!, la comunicación fluye siempre que quieras que fluya. Sí, hay un manual de signos que debe estar mucho más extendida. Se debería enseñar en los colegios u manual básico de lengua de signos, para poder comunicarnos, porque yo llego el día uno de ensayos con Carlos y, de primeras, pienso que si no sé la lengua de signos, no sé cómo comunicarme. Evidentemente hay ahí una montaña que sortear. Sería mucho más fácil si tuviéramos esas herramientas básicas. ¿Qué pasa cuando te encuentras con un vecino sordo? ¿Cómo le preguntas «qué tal estás» si no sabes ni siquiera decir ¿qué tal estás?La historia aborda todos estos temas CARLOS SOROA, Lucho
Carlos Soroa (Madrid), sordo de nacimiento, es actor vocacional desde pequeño. Se inició en el cine realizando algunos papeles en cortometrajes dirigidos al colectivo de personas sordas y con el tiempo empezó a protagonizar spots para ONCE y diferentes entidades. En televisión ha protagonizado un capítulo en la serie de TVE Centro Médico y el documental Capacitados, de la mano de Lolita Flores. En cine ha protagonizado el cortometraje Sí a todo (Roberto Pérez Toledo). En teatro ha trabajado en la obra Las cenizas del olvido, material visual didáctico dirigido a niños y jóvenes sordos. Actualmente, es uno de los protagonistas de Bienvenidos a Edén, serie para Netflix Carlos, lógicamente, se expresa con la lengua de signos y comienza por dar las gracias de ser invitado a la rueda de prensa. Como ha dicho Roberto este proyecto empezó con el corto maravilloso Sí a todo. Fue una experiencia maravillosa porque yo nunca había estudiado para teatro. En el bachillerato sí quería participar en ello, porque quería ser actor y participar en cine y demás, pero en teatro es muy difícil porque es un mundo muy pequeño, no es muy estable. Al final estudié una carrera, y la oportunidad que me ha dado Roberto ha sido maravillosa. Carlos precisa que la lengua de signos no es sólo para la comunidad sorda. Es un idioma, en general. Por ejemplo si Quique (Enrique) quisiera hablar con una persona china habría problemas de comunicación. No es por la discapacidad sino porque es una lengua diferente. Entonces es verdad quelas personas oyentes pueden comunicarse con la lengua de signos. Ahora en EEUU, los militares en su trabajo si necesitan comunicarse en lengua de signos, no podían. Por ejemplo si bucean no podrían comunicarse hablando. Sería útil la lengua de signos para comunicarse. Por tanto no es sólo para sordos, sino que se puede aplicar a muchos otros ámbitos y a otras personas.
Carlos corrobora que esta experiencia teatral ha sido maravillosa. Ya ha hecho películas con otros actores Por ejemplo con Paloma, que es una actriz sorda. Trabajar con Roberto ha sido muy fácil porque conoce muy bien el mundo de la discapacidad. Me gustaría que Roberto fuese un ejemplo para otros directores, y que piensen que la discapacidad no es un problema, y que hay muchas personas sordas que quieren actuar y quiero que esto se visualice y se vea que soy una persona normal. Una silla de ruedas se ve a simple vista, pero la sordera no se ve. En el caso concreto de esta función la considera maravillosa. Me ha gustado mucho. Es romántica, es comedia, tiene un poco de drama también. Con el público fue sorprendente porque había mucha gente que no paraba de reír. Incluso hubo gente que se emocionaba y eso fue muy emocionante para nosotros también. Empezar en el CDN, para mí, es muy complicado porque, hace poco que empecé en Neftlix, y siempre que actúas en cine, si algo no sale bien, lo borras y ya está. Aquí no. Aprendes mucho, estudias mucho, tienes que tirar de memoria, pero la experiencia ha sido maravillosa, y espero que, dentro de poco, podamos hacer una película y continuar con otra historia. Mis otros dos compañeros, María José (Juana) y Aarón (Pote) me gustaría que hubiera podido venir a esta rueda de prensa, porque formamos un equipo maravilloso los cuatro. Roberto lo ha explicado todo de forma fenomenal y no hay más que explicar. Recomiendo que el público venga a ver la obra y ojalá que pudiéramos repetir otra vez, porque las entradas están agotadas. Estamos todos alucinados, entonces quiero decir al CDN que nos dé otra oportunidad (risas) para volver a reponer la obra y ya está. No me enrollo más. Muchas gracias a todos.
Aarón Caldas (Pontevedra) se formó en la ESAD (Escuela de Arte Dramático)de Galicia. En 2016 se muda a Madrid para estudiar un Máster de Interpretación ante la cámara en Central de Cine. Desde entonces ha protagonizado varios comerciales y ha actuado en dos series de televisión: Fugitiva y Vivir sin permiso. Continuó su formación con diferentes cursos, con diversos profesores, directores de casting y directores de series y películas, tanto en español como en inglés. También tiene formación en acrobacias y en baile, especialmente en la disciplina urbana. MARÍA JOSÉ LÓPEZ (actriz) María José López (Madrid), sorda de nacimiento. Ha formado parte del montaje Trasunto #2, dirigido por María Siebald y representado en Naves Matadero en 2019. En el terreno audiovisual, ha participado en el cortometraje Los seis, de Marcos Pérez, por el que ganó el premio a mejor actriz en el VI Festival de Cortometrajes en Lengua de Signos Altatorre, y también en Milán 1880, de Alessandro Abbate, y en el anuncio de la ONCE “75 aniversario. Qué la ilusión continúe. Actualmente es parte de Deseo, luego existo, proyecto performativo e inclusivo de la dramaturga Jana Pacheco.
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Título: Manual básico de lengua de signos para romper corazones
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