Con Medea el Teatro Real cuenta con 21 producciones de ópera. De ellas 9 son producciones del Teatro Real, 13 son nuevos títulos, y 2 son óperas españolas. Una de las novedades es que con esta ópera se incorpora el nuevo director del Coro José Luis Basso, proveniente de la Ópera de Liceo de Barcelona, luego del San Carlo de Nápoles y ahora directamente de la Ópera de París. Se ofrecerán 11 funciones de la ópera, entre el 19 de septiembre y el 4 de octubre – en una nueva coproducción con el Abu Dhabi Festival – precedidas de una Gala Joven para menores de 36 años, el próximo sábado, 16 de septiembre.
En la producción se articulan el ‘no tiempo’ mitológico, con el arquetipo de Medea como semidiosa ultrajada, que clama a los dioses para vengar la ignominia y la traición de los humanos; y la actualidad, con la denuncia explícita de la violencia vicaria, en la que un marido miserable y sin escrúpulos y una mujer traicionada y vengativa erigen el terrible infierno donde padecen sus hijos – que ambos aman – hasta la muerte. MEDEA, Medea de Luigi Cherubini (Florencia,1760 – París,1842) es una ópera poco conocida y en Madrid totalmente desconocida. Se estrena por primera vez en el Teatro Real. De ella, Johannes Brahms dijo: «Medea es la obra que nosotros los músicos reconocemos entre nosotros como la cumbre mayor de toda la música dramática». El mismo reconocimiento se puede encontrar en el mundo musical alemán de la época. Richard Wagner comentó: «Cherubini fue el más grande arquitecto de la música. Una especie de Palladio, un poco simétrico y rígido, pero tan bello, tan sólido que todos, desde Auber hasta Berlioz le son deudores». IVOR BOLTON, director musical Ivor Bolton, director musical de esta nueva versión, recuerda que Cherubini (Florencia 1760) fue realmente un director internacional.
Es de origen italiano y su padre fue un famoso clavecinista en el Teatro de la Pérgola de Florencia, teatro famoso en su época por sus muchos estrenos importantes, entre ellos los de Verdi. En sus orígenes italianos, Cherubini comenzó a componer óperas al estilo del escritor y poeta Pietro Metastasio (Roma, 1698 – Viena, 1782). Óperas tradicionales al estilo del siglo XVIII, pero rápidamente se dio cuenta del lugar en el que había que estar no era Italia sino París, el centro del mundo operístico, y por eso se fue a París. Hizo dos primeros intentos: una primera ópera en la que fracasó y una segunda ópera (Lodoïska, 1791) en la que ya tuvo éxito. En 1794 compone Eliza ou le voyage au glaciers du Mont Saint-Bernard, y en 1797 Medea. Medea será su ópera más famosa. Medea no tuvo un camino rápido en su desarrollo, porque se escribe originalmente en francés, luego se traduce al alemán, que es donde tiene éxito. A partir de la versión alemana se hacen traducciones al italiano. En esta ópera se ven influencias muy claras de Gluck, en la orquestación, de Hayden, pero, por desgracia, Cherubini no llegó a componer los recitativos «acompañados» (accompagnati), lo cual es una gran pérdida. El por qué no compuso esos recitativos, ya que los versos están en alejandrinos, para que el texto sea cantado y no hablado, fue porque el proyecto de Medea fue rechazado por la Ópera de París, pues tenía que ser totalmente cantada y no con partes habladas. Entonces el libretista François- Benoît Hoffman y Cherubini tuvieron que ajustar Medea las exigencias de la opera cómica y se estrenó en 1797 en el Théâtre Feydeau, antes Théâtre de Monsieur.
A partir de entonces se hicieron 10 versiones. Una de las que prosperó fue la de Franz Paul Lachner, que musicó algunas partes habladas con una partitura de estilo postromántico con evocaciones wagnerianas. A mediados del siglo XX se traduce al italiano, y esta versión es con la que triunfará María Callas. En 2009 Alan Curtis (1934-2015) concibe una Medea totalmente cantada componiendo música para las partes habladas que transformó en recitativos acompañados. Nosotros hemos decidido aceptar la versión de Alan Curtis que acaba de ser editada recientemente, que es la que devuelve su carácter original, componiendo los recitativos a la manera de Cherubini siguiendo una tradición que comienza con Lully, Hammond, especialmente con Gluck y podemos citar finalmente Las Troyanas de Berlioz. Pensamos que esta versión de Alan Curtis devuelve a la ópera el espíritu de la composición. A nivel musical en Medea el Coro es muy importante así como los interludios orquestales, subraya Igor Bolton. Sabemos que Beethoven estaba obsesionado con Cherubini, por su forma de componer, incluso Wagner y Brahms. Cherubini tiene un estilo de orquestación muy rico que suena de un modo actual para el espectador. PACO AZORÍN, director de escena Paco Azorín se encarga de la puesta en escena de esta versión de Medea, con una visión de la tragedia no habitual.
Medea es casi un mito fundacional de lo que hoy somos culturalmente. Sin Medea y sin los grandes mitos grecolatinos, no estaríamos aquí sentados. Como todos los mitos para que sigan siéndolo, necesitan de su actualización. Medea es una madre que mata a sus dos hijos simplemente para hacer daño a su expareja. Paco Azorín advierte que interpretarla así es una lectura reducionista y hetero patriarcal. Vista Medea como una loca que mata a sus hijos para hacer daño, es la alienación parental o incluso la violencia vicaria, pero creo que es mucho más que eso. En una lectura feminista, es una mujer que decide ser mujer antes que madre. A eso se le ha llamado el complejo de Medea: «Mujer que se siente sobre todo mujer y no madre». Por tanto son esas malas madres de las que se habla ahora, esas madres que, después de haber reivindicado su feminidad, después de la maternidad ya son consideradas malas madres. MEDEA Sin negar esa interpretación Paco Azorín prefiere interpretar la obra desde
la violencia sobre los niños. Los niños, en las producciones de Medea y en las óperas sobre Medea, han sido los olvidados de este mito. Son unos niños que sufren violencia por parte del padre, Jasón, que los roba a la madre, los entrega a su nuevo suegro, Creonte, y por supuesto la violencia que sufren de la madre, hasta dar muerte a los niños. Este va a ser el punto de vista de nuestra producción. Los niños van a estar omnipresentes y vamos a ver, como sociedad, cómo proyectamos sobre ellos los que somos, pero también lo que no queremos ser, como no queremos sentirnos…Todas nuestras basuras emocionales van proyectadas sobre los niños y cómo eso genera monstruos. Este centrarse sobre el terror que sufren los niños, puede parecer gratuito ,una vez que además de su inocencia, son pequeños y, en principio, parece que no son conscientes de la tragedia de su madre y sus consecuencias para ellos. Paco Azorín recuerda que tradicionalmente en Medea se ponen unos niños muy pequeños, de tres ó cuatro añitos. Parece ser que, según el mito, entre que Jasón consiguió el Vellocino de Oro en la Cólquide (región de la actual Georgia), hasta que llegaron a Corinto pasaron 15 años, con lo cual esos niños, de niños no tuvieran nada y fueran adolescentes. Este es un punto de vista muy importante de esta producción para la que tenemos tres grandes actores: un actor y dos actrices (por ser menores), pero son adolescentes entre 14 y 16 años. Ahí está lo que cuesta asesinar a un niño de 14 ó 16 años, y sobre todo porque casi es un adulto. Es una persona que tiene opiniones propias, que ve, que siente, que sufre. Es mucho más que un objeto animado llamado bebé. Es un ser, casi adulto, que tiene una opinión sobre su madre, sobre su padre y sobre lo que está sucediendo. A este respecto Paco informa, según fuentes periodísticas y judiciales, de una serie de datos, sólo en España: 25 mujeres han matado a sus hijos. 3 de ellas han acabado con la muerte de 2 niños a la vez, de manera que las víctimas son 28. Fueron arrojados por la ventana, asfixiados; golpeados; algunos, como en Medea, acuchillados; otras veces en comportamientos que se atribuyen generalmente al hombre, actuaban en venganza contrala pareja; en 5 casos, las mujeres se suicidaron después. En todos los casos las víctimas fueron niños en torno hasta los 12 años, con lo cual estamos hablando de un tema de una actualidad evidente y de la necesidad de hablar del maltrato infantil, que no es un hecho concreto. Es un mal silenciado. UN DIRECTOR DE ESCENA ES ALGUIEN QUE Paco nos desvela su método de trabajo en la puesta en escena ante cualquier obra. Un director de escena es alguien que cocina con lo que tiene en la nevera. Yo he cocinado con el talento de las tres sopranos. Son tres Medeas completamente distintas, con las que he potenciado cosas distintas. Las personas que vengan a ver funciones diferentes van a encontrar una Medea Agresta, un Medea Hernández, y una Medea Piscitelli, de armas tomar las tres, pero completamente distintas, que, dentro del enfoque general, han llevado a Medea hacia un terrero personal. Otro elemento que Paco ha tenido en cuenta es la dirección musical de Ivor Bolton. Con Ivor hemos podido hacer música juntos, jugar juntos. Me gusta mucho reivindicar el verbo jugar. Es una lástima que los ingleses digan to play, los franceses digan jouer, y nosotros no podamos decir jugar, cuando hablamos de hacer teatro. El maestro Ivor y yo hemos «jugado» a hacer cosas juntos. Eso está en la producción y se nota. TRES MEDEAS PARA CHERUBINI LA NEFASTA MEDEA La leyenda que se cierne sobre la Medea de Cherubini es la de ser un papel dificilísimo, lo más brutal para ser cantado, además de ser larguísimo. Maria Agresta, Saioa Hernández y Maria Pia Piscitelli, son las tres sopranos que tienen que batallar contra esa Medea legendaria de complicada partitura.
FUNCIÓN PRECIO
Título: Medea (Medée) Tragedia lírica en tres actos En homenaje a Maria Callas (1923-2023), por el centenario de su nacimiento. Vestuario: Ana Garay Intérpretes: Cantantes: Dirección del coro: José Luis Basso
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