LOS PERSONAJES
Dan vida al quinteto protagonista los barítonos Ludovic Tézier, Étienne Dupuis y Quinn Kelsey (Rigoletto), los tenores Javier Camarena, Xabier Anduaga y John Osborn (Duque de Mantua), las sopranos Adela Zaharia, Julie Fuchs y Ruth Iniesta (Gilda), los bajos Simon Lim, Peixin Chen y Gianluca Buratto (Sparafucile) y las mezzosopranos Marina Viotti, Ramona Zaharia y Martina Belli (Maddalena). Se ha contado con tres repartos que Miguel califica de «brutales», a los cuales ha dirigido intentando no marcar mucho mi visión sobre una dramaturgia que, sí, estaba establecida, pero que no era lo mismo trabajar con Ludovic Tézier, que tiene unos cuantos Rigolletos encima, que quien parte de cero. Sí había una dramaturgia establecida y puesta a disposición, pero Ludovic tenía su visión, Adela también tiene más de una Gilda encima. Javier que también tiene unos cuantos Duques encima, y, de repente, te encuentras con el reparto B que se estrenan en los roles. En el reparto C hay una mezcla de todo. Ha sido fantástico trabajar con los tres, aunque se ha tenido que trabajar de prisa, porque si bien ha sido un mes de ensayos, con tres repartos tienes que tener las ideas bastante claras. LUDOVIC TÉZIER, barítono, Rigoletto
Ludovic Tézier (Francia), actúa en los principales escenarios de ópera y festivales de Europa y los Estados Unidos y ha trabajado con renombrados directores de orquesta. Ha cantado Amonasro de Aida, el rol titular en Rigoletto, Simon Boccanegra, Renato de Un ballo in maschera, Barnaba de La Gioconda y Carlo Gérard de Andrea Chénier, Scarpia de Tosca, Amfortas de Parsifal y Athanäel de Thaïs En el Teatro Real ha participado en Un ballo in maschera (CLICK) (2008), Le nozze di Figaro (CLICK) (2009), I puritani (CLICK) (2016) e Il trovatore (CLICK) (2019). Miguel del Arco ha definido el marco del proyecto, que es una especie de contexto en el que crea el papel de Rigoletto, que he cantado muchas veces. Evidentemente hay que cantarlo ahora de una manera que sea compatible con el bagage que yo llevo, integrándolo en ese marco. Me ha interesado mucho interpretarlo. Es un marco muy diferente al habitual, pues es un marco muy masculino en el que está el feminismo de Gilda, aunque no existiera esa palabra en la época de Verdi. Hoy nos parece muy normal, pero es algo que la mujer ha tenido que liberarse durante siglos. También es normal que Rigoletto quiera proteger a su hija de este detestable entorno en el que están viviendo, aunque Rigoletto está también contribuyendo a construir este mundo detestable. Por un lado es colaborador con el Duque en este mundo suyo, pero por otro quiere proteger a su hija de los horrores del sitio en el que viven. Es normal también que le prevenga de los peligros del mundo exterior. En la obra hay cierto paralelismo entre la figura del Duque de Mantua y Don Giovanni. Al final Rigoletto se comporta como un padre tradicional con el que, de alguna forma, me siento un poquito identificado. JAVIER CAMARENA, tenor, Duque de Mantua Javier Camarena (Xalapa, Veracruz, México) fue premiado en los concursos Carlo Morelli 2004 y Francisco Viñas 2005 e ingresó en el International Opera Studio de Zúrich antes de iniciar una carrera que le ha llevado a los principales escenarios del mundo junto a renombrados directores de orquesta. Es el único cantante en la historia que ha bisado en tres diferentes producciones en la Metropolitan Opera House de Nueva York: La Cenerentola (2014), Don Pasquale (2016) y La fille du régiment (2019), donde lo hizo en cada una de sus siete funciones, y repitió esta última hazaña en la Royal Opera House. Recientemente ha cantado Edgardo de Lucia di Lammermoor, en la Deutsche Oper de Berlín, y Nadir de Les pêcheurs de perles, en la Opernhaus de Zúrich. En el Teatro Real ha cantado en La fille du régiment (CLICK) (2014), I puritani (CLICK) (2016), La favorite (CLICK) (2017), Lucia di Lammermoor (CLICK) (2018), L’elisir d’amore (CLICK) e Il pirata (CLICK) (2019).
Javier Camarena analiza su personaje en El rey se divierte y en Rigoletto. La figura del monarca es un libertino sin escrúpulos que toma a sus víctimas por la fuerza. Verdi dibuja en el Duque la misma personalidad del Don Juan que actúa desde la más absoluta impunidad, pero añadiéndole un grado de complejidad – ambigüedad y humanidad – que lo convierte en mucho más inquietante porque lo aleja del monstruo sin escrúpulos con el que es imposible identificarse. En la ópera, en algunos momentos, el Duque puede comportarse como un hombre sinceramente enamorado, sólo que tiene el poder y abusa de él sin que le tiemble el pulso. Javier cree que esta descripción del Duque es puramente musical porque todo lo que canta el Duque es terrible. Desde el inicio con el Questa o quella, y lo que puede parecer como enamoramiento y el que sienta algo por Gilda, en el aria central Ella mi fu rapita, en realidad es un aria a su Ego. Está dolido porque perdió algo que quería y no por el dolor que puede estar sintiendo Gilda, y La dona é mobile, si pasase Verdi ahora por censura, estaría crucificado. Creo que este tipo de personajes en la propuesta escénica que hace Miguel y el retrato de los personajes nos tiene que hacer pensar que la ópera no sólo tiene que cumplir un papel de entretenimiento, sino también crear conciencia, porque la realidad que describió Víctor Hugo en El Rey se divierte, desgraciadamente, sigue siendo en ciertos ámbitos de la sociedad actual una realidad. Con esta postura de concienciación se puede llegar a una situación benefactora como ha sucedido en el desarrollo de la seguridad en el automóvil. Se ha intentado ver cómo funciona un auto; cómo funciona el cuerpo; la fuerza de la inercia; qué es lo que se necesita para que una persona perezca en un accidente automovilístico y se crea el cinturón de seguridad… Me gusta hacer esta analogía porque no es cerrar los ojos a una realidad que no nos gusta, sino que es analizarla y con ello tratar de cambiar de una manera positiva nuestra forma de pensar y ver la realidad. Para mí el gran reto de interpretar al Duque, a pesar de que, a veces, se quiere romantizar al personaje y presentarlo como encantador, es como Miguel lo ha concebido y es así como lo imagino. Un placer regresar después de una producción desde El pirata (CLICK). Javier recuerda que Rigoletto retrata una realidad social propia de las monarquías de esa época. Cada personaje tiene rasgos muy humanos, desde las perversiones del Duque hasta el amor sincero y de sacrificio de Gilda, pasando por el amor paternal de Rigoletto. Como Carmen, Rigoletto tiene la posibilidad de retratar la humanidad de esta manera. ADELA ZAHARIA, soprano, Gilda
Adela Zaharia (Rumania) se graduó en la Academia de Música Gheorghe Dima antes de recibir el gran premio del Concurso Internacional Hariclea Darclée 2012 y alcanzar proyección internacional al obtener el primer premio del Concurso Internacional Operalia 2017. Miembro de la Deutsche Oper am Rhein de Düsseldorf desde 2015. Ha cantado Donna Anna de Don Giovanni y el rol titular de Schneekönigin de Marius Felix Lange; el rol titular de Lucia di Lammermoor y Angelica de Orlando paladino de Haydn; Pamina de Die Zauberflöte Recientemente ha cantado Konstanze de Die Entführung aus dem Serail; el rol titular de La traviata ; Don Giovanni en la Staatsoper de Berlín y Lucia di Lammermoor. En el Teatro Real ha participado en Don Giovanni (CLICK) (2020). Después de que canté el rol de Donna Anna en Don Giovanni (CLICK) en el 2020 en plena Pandemia, el Teatro Real era el último ápice de esperanza que había en el mundo con todos los Teatros cerrados y cuando todo parecía que iba fatal. El Teatro Real hizo todo lo posible por mantener las temporadas. Todos los cantantes que hemos estado aquí nos quedamos enamorados del Teatro Real. Adela confiesa que a sus espaldas lleva muchos Rigolettos, pero esta versión es muy distinta a las otras. Cuando empecé a hablar con Miguel de Arco, me quedé muy contenta al darme cuenta que no quería plantear un personaje de Gilda infantil, que es lo habitual, sino un personaje que quisiera ir sabiendo quién es, recopilando información para hacerse una idea de sus perspectivas de futuro, y confinada en un espacio muy reducido. Un personaje realmente activo y que es capaz de tomar sus propias decisiones. Gilda es más una prisionera de su padre que una prisionera del Duque. Ella ve al Duque casi como una posibilidad de escapar de su prisión. Ve al Duque como una puerta de escapatoria hacia el mundo real, y tiene más sentido el que ella esté obsesionada y tan fascinada por el Duque, así como la pintura que su padre hace del Duque le afecte menos. En cuanto a Rigoletto es un padre que no es que no quiera, sino que no es capaz de darle lo que necesita. He estado trabajando, a nivel psicológico, de cómo plantear el personaje. En cuanto al sacrificio de Gilda es, en el fondo, importante porque, desde la perspectiva actual hemos perdido bastante la noción de lo que implica sacrificarse por algo. Gilda es capaz de hacerlo y por lo tanto entregar su vida.
Título: Rigoletto (Melodramma en tres actos) Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real Intérpretes:
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Rigoletto. Verdi_luisotti. Del Arco. Intérpretes. TR
