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MANUEL SALAS / GEMA MATARRANZ
FOTO: HISTRIÓNTEATRO |
En toda traición existe el traidor, y por lo tanto es el "malo de la historia".
· No aquí – declara Gema – pues no hay buenos y malos que reaccionan ante una serie de formas de amor preestablecidas. El personaje femenino , Enma, es el que rema y va hacia adelante. Su marido Robert (Manuel Salas) ha dejado de remar hacía mucho tiempo en esa barca. Más que Traición, yo prefiero llamarla Tradición, pues tales comportamientos están muy arraigados en la condición humana. Y no es una traición de alguno. El público, al final, sacará sus conclusiones. El corazón ama y por mucho que lo quieras evitar no puedes. Decir la verdad es un alivio, aunque está el temor de perder lo hermoso, por la confesión a mi marido.
Traición es una historia que recula, en opinión de Gema:
· Durante nueve escenas con nueve conversaciones, ya que son palabras y palabras, asistimos a una historia que va de atrás hacia delante. No se trata de un pasado al principio, sino que vamos retrocediendo escena tras escena. El espectador sabe desde el comienzo el final de la historia. Por eso en todas las escenas el público sabe algo que uno de los personajes no sabe. Los tres personajes nos sorprenden y el ser más o menos benevolente con uno o con otro o con los tres, es algo que depende del público, según la historia propia que haya vivido.
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