Cuando todavía muchos excombatientes y exiliados republicanos españoles conservaban la esperanza de que los ejércitos aliados contendientes en la II Guerra Mundial pondrían fin al régimen franquista, Max Aub adelantó la detención total del tiempo con la que la historia habría de condenar a todos ellos en un laberinto de lealtades encontradas, desgarros y desengaños políticos y personales. Tránsito, pieza teatral en un acto escrita en 1944 por Max Aub en el exilio mexicano, pero ambientada tres años después, en una noche de duermevela de 1947. Emilio, un español en el exilio mexicano dialoga, simultáneamente, con Cruz, la esposa que se quedó en España junto a sus hijos, y con Tránsito, su actual compañera sentimental. Emilio se enfrenta a la complejidad y a las dudas de construir una vida y un amor en el exilio que convivan con el compromiso y el recuerdo de su vida y de sus ideales políticos en España. Unos sentimientos en permanente conflicto marcados por la inseguridad, el destierro, el abandono, la distancia, la posibilidad del regreso y la culpa.
Este texto es la base literaria de la ópera de cámara en un acto dividida en doce «instantes», del zaragozano Jesús Torres, Premio Nacional de Música 2012. Se trata de una coproducción del Teatro Español y el Teatro Real de Madrid. En palabras de Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real, cuenta con un compositor tan excepcional como Jesús Torres, acompañado por un fantástico director de orquesta Jordi Francés y un fenomenal director de escena como es Eduardo Vasco. Tránsito trata del exilio y pretende reflexionar sobre el exilio, sobre una vida desdoblada en dos mundos: el mundo del que ha tenido que huir el personaje, y el mundo en el que se ha refugiado, pero vive en un mundo que no acaba de pertenecer a ninguno de estos dos mundos. JESUS TORRES, compositor Jesús Torres (Zaragoza, 1965), realiza su formación académica en el Conservatorio Superior de Música de Madrid. Paralelamente realiza diversos cursos de Análisis Musical con Luis de Pablo. Entre los años 1986 y 1988 trabaja la Composición con Francisco Guerrero. Su catálogo consta de ciento treinta composiciones, con obras orquestales – diecinueve, entre ellas cinco conciertos: piano, acordeón, violín, percusión y clarinete ‐ y de cámara de muy diferentes formaciones instrumentales.
Tránsito no posee un libreto propiamente dicho, ya que es el mismo texto de Max Aub al que se le ha puesto músico. Jesús recuerda que tal sistema tiene precedentes como son la Salomé de Strauss con texto de Oscar Wilde, o el famoso Woyzech (CLICK) de Büchner que Alan Berg hace la adaptación operística; en España tenemos a TraintoKiu que hizo El cero transparente de Alfonso Vallejo, y se acaba de estrenar en el Palau de les Arts de Valencia Final de partida de Beckett con música de Kurtág…Todos esos ejemplos me sirvieron para lanzarme a la piscina e ir directamente al texto de Max Aub. Hace años ya había encontrado textos breves de Max Aub, pero Jesús confiesa que no te lanzas a componer una ópera si no sabes que vas a estrenarla. Joan Matabosch le ofreció este proyecto de ópera de cámara y Jesús le propuso Tránsito. Tras un «¡Adelante!» de Matabosch, Jesús se lo ofreció a Natalia Menéndez y agradece a ambos que le hubieran dado esta posibilidad. En principio no buscaba un texto que hablara del exilio, sino que le embarcara en un proyecto operístico. Pienso que el texto de MaxAub es directamente un libreto. He utilizado el 90% de sus palabras. He reducido lo mínimo porque es un texto muy breve. Es de un intensidad tremenda. Me ha guiado el drama. Yo tengo un cerebro de compositor, y los compositores tienen una estructuración muy clara en el aspecto puramente sonoro. la obra está dividida en 18 secciones donde hay el prólogo, cuatro intermedios, un epílogo y 12 instantes. Cuando vi ese texto encontré enseguida la forma. Eso es lo que me atrajo, pero podrían haber otros temas. No sé. UN CANTO A LA LIBERTAD
El texto de Max Aub del que se nutre la ópera es, según Jesús un canto a la libertad, un gran canto a la esperanza de la vuelta de la democracia. Es un canto de la dignidad del Exiliado, porque los exiliados republicanos fueron vencidos, pero como él decía «no fueron derrotados». Moralmente estaban convencidos de que ellos tenían razón. Parece inevitable que el tema del exilio no tenga un eco en lo que está sucediendo actualmente con otros exilios. Jesús precisa que al elegir el tema iba unido al alcance universal que tiene, que es lo que arrastra a la ópera Es universal. Lo vemos constantemente. Estamos viendo cómo llegan a España niños, de esa manera tan cruel y tan cruda. Si tiene razón de ser escribir una ópera hoy en día, son dos razones: una porque hay unos textos extraordinarios y otra porque tiene una razón de actualidad. El exilio y las guerras siempre existen que en frase del texto es «siempre ha sido así«. La historia que se cuenta tiene un parte verista con Tránsito, que es la mujer con la que convive en México, y otra parte onírica que es el personaje que él recuerda: su mujer Cruz que ha dejado en España.A este respecto La música está escenificada en una música muy estática, muy transparente, cuando se trata de Tránsito. En cambio es una música muy densa, muy desapacible cuando se trata de Cruz. JORDI FRANCÉS, director musical Jordi Francés desarrolla una interesante actividad caracterizada por una mirada amplia sobre el hecho artístico. Como director convive entre la ópera, el repertorio sinfónico y la creación actual. Entre sus más recientes compromisos figuran invitaciones de: la Orquesta Nacional de España, Orquesta de la Comunidad de Madrid, Orquesta de Valencia, Sinfónica de Bilbao y numerosos proyectos con el Ensemble Sonido Extremo, del que es director artístico.
Para Jordi, Jesús es un compositor que tras su música hay un discurso muy potente. Hay una idea impresionante y eso para los intérpretes es muy goloso, porque es una música que la quieres hacer tuya, porque a través de ella vas a poder contar muchas cosas, no sólo de la propia música sino de ti mismo. Eso en el terreno operístico nos sitúa, a veces, en un dilema pues tienes que equilibrar lo que cuentas de ti mismo como músico y lo que cuentas, porque tienes que estar al servicio de un texto, una narración, una historia. En ese sentido hemos tratado de extraer toda esa factura inteligente que tiene la partitura. Una de las características a destacar es la enorme inteligencia con la que Jesús ha compuesto esta ópera. Es una música no sólo bella sino tremendamente efectiva en lo expresivo, lo emocional y lo teatral. Ha manifestado un profundo respeto por la figura de Max Aub, por lo que cuenta y Jesús convoca al discurso emocional, convencional en la ópera, pero también deja muchos espacios para esa reflexión sobre la memoria que está detrás de este proyecto. Algo que me resulta admirable. QUE SE ENTIENDA EL CASTELLANO.
Un aspecto que preocupó a Jesús, desde el principio, era que se entendiera el castellano, de modo que no se necesitasen los sobretítulos. Lo estamos consiguiendo. Tenemos un cuidado extremo. Eso es posible por el tratamiento vocal y melódico. Para ello ha sido fundamental el trabajo diatónico, huyendo un poco de lo que tanto abusa la ópera contemporánea: del ultra cromatismo, de los grandes saltos interválicos. Ha sido sencillo pues he seguido lo que me decía la línea melódica cuando se habla. He seguido mi oído. La sonoridad del castellano ha sido natural. Esto es lo que percibió Jordi cuando recibió la partitura en su reducción a piano escribió a Jesús y le comunicaba que había conseguido que el castellano puede ser el vehículo de canto operístico al igual que otras lenguas de la tradición operística. Es un tema complejo y Jesús ha salido muy exitoso de él. No sólo porque se entiende bien, sino porque realmente suena una lengua potente; una lengua que permite la reflexión cantando; que permite el habla cotidiana el canto cotidiano, el canto de conflicto, incluso el canto dramático, el canto que exalta, el canto reflexivo. QUE NO SUENE A ZARZUELA Jesús precisa que los compositores españoles tienen algo que no tienen los compositores de gran tradición operístico. Los compositores italianos están componiendo mucho con textos en inglés. La tradición de ellos es una losa tremenda. Nosotros no tenemos esa losa porque no tenemos esa gran tradición operística. Nuestro pasado cercano es la zarzuela y el alejamiento del compositor actual de la zarzuela, aparte de la admiración que podamos tener hacia ciertas obras zarzuelísticas, es un alejamiento total. No queremos que el castellano suene como el de la zarzuela. Eso es una cosa que me producía cierto temor, y más en una ópera en que el texto es coloquial. No quería que sonara a zarzuelero, sino que tuviera otro tipo de sonoridad. Por otro lado Jesús quería apartarse de lo que es la voz contemporánea. Estamos en el centro. Tengo un estudio cercano de una obra que, para mí, es la mejor ópera española en su momento. Dura media hora. Es El Retablo de Maese Pedro de Falla. La vocalidad allí es el gran ejemplo a seguir. En todo lo que ha pasado después hay mucha influencia alemana en todo el tratamiento vocal. Se sigue pensando que la historia de la música es la historia de la música alemana y eso no es verdad desde hace muchos años. A España también llegó esa vocalidad alemana. EDUARDO VASCO, director de escena Eduardo Vasco, de amplia trayectoria como director y antiguo director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, se encarga de la dirección escénica y alaba el que dos grandes instituciones se unan para llevar a cabo una ópera de cámara, una ópera de un compositor español y un libreto de un autor español como Max Aub.
Muchas gracias. Esto es algo excepcional como lo es encontrarme con estos dos seres. A Jesús lo admiraba desde hacía algún tiempo y cuando Natalia me mencionó Max Aub y Jesús Torres, exclamé : «¿De verdad?». El encuentro con Jordi con esa pasión arrebatadora que transmite a todos estos «agradecido y emocionado» como las «vedetes». Eduardo subraya un aspecto desde su condición de artista. Somos artistas y estamos hablando a una sociedad en la que el nivel de zafiedad política es tan abrumador que había que decir que hay ciertos temas que hay que tratar con sensibilidad, con cierta objetividad y con delicadeza. En ese sentido todo el quipo lo ha tomado sensibilidad. En el centro está Max Aub que ya se había reivindicado en estos años y aquí en las Naves del Español hay una Sala Max Aub, pero tendría que estar en muchos centros porque es un ejemplo de tantas cosas… Es un personaje absolutamente enriquecedor, pero sobre todo que enseña como uno puede estar en la vida comprometido con las cosas en las que cree y no vendiéndose al mejor postor. SERVIR AL TEXTO
La puesta en escena sigue la filosofía de Eduardo Vasco definida como «servir al texto» En más de una ocasión ha manifestado que como creador no se siete mejor que Shakespeare o cualquier otro autor. Lo que hago es que las obras comuniquen lo mejor posible a través de nuestra sensibilidad. En este caso lo que venía era tan abrumador que hemos tratado de contar la historia con toda la sensibilidad posible para poder contar esta historia desgarradora del hombre que está exiliado, que tiene el alma partida en dos lados del océano. Hablamos de heridas que todavía están circulando y que nuestros políticos arrojan como tópicos. Son heridas que deberíamos tratar con una sensibilidad distinta. Eso es lo que hemos intentado hacer. DOS MUNDOS: ESPAÑA Y MÉXICO A nivel de espacio escénico quedan claros los dos mundos: España y México, mediante dos espacios diferenciados. A partir de ahí se interactúan las relaciones. había algo que interesaba mucho, que aunque la obra es sobre el exilio, pero es sobre el drama personal del exiliado. No sólo el exilio en general, sus cifras etc. ¡No!, es el drama personal de un hombre que tiene su familia en España y que su humanidad le ha hecho vincularse a otra persona en México y eso le tiene completamente roído el cerebro junto con lo de su hijo. Necesitaba que la relación entre los cantantes fuesen muy directas. Necesitaba trabajar dirección de actores pura y dura en escena, con lo cual tenía que hacerlo con distancias muy cortas, con impulsos de ida y vuelta muy rápido, lo que hacemos en el teatro con mucha regularidad. Sin embargo hay partes, tanto en el texto de MaxAub como en la ópera de Jesús, que tienen una dimensión que va mucho más allá de lo que pueda ser esta relación realista, con lo cual el espacio ha tratado de identificar lo que va más de la mano de la música, sin embargo la utilería es casi realista. Las relaciones entre ellos oscilan entre los conflictos más cotidianos hasta exaltaciones políticas de gran nivel. Hemos tratado un espacio muy sencillo para que el espectador esté en el conflicto, en la acción y no si nosotros pensamos en una cosa u otra. El espacio de la Sala Fernando Arrabal se ha dividido para crear espacios más pequeños que inviten al intimismo y al interior de la persona. El espacio España no es real sino la propia cabeza del protagonista, de ahí que todos los planos sean inclinados «como es el conflicto de este hombre».
TRÁNSITO NACIÓ COMO ÓPERA DE CÁMARA No es frecuente en España contar con locales que regularmente programen ópera de cámara, salvo algunos como la Fundación Juan March que lleva años programando óperas de cámara. Este proyecto nació como ópera de cámara y en opinión de Jesús ahí termina. No ansía trasladarlo a orquesta sinfónica. Desde el minuto uno hemos pensado cómo va a ser esta obra, su instrumentación, los cantantes y demás. Es imposible que esta obra pase a orquesta sinfónica, pero espero poder hacer una obra grande, una obra con orquesta sinfónica. por otro lado el propio texto pedía cierta intimidad, no funcionaría con una orquesta grande. De todos modos tengo que decir que con 18 músicos yo puedo hacer una orquesta con muchísima potencia. Joan Matabosch precisa que a nivel de calidad no hay una jerarquía entre ópera de gran formato y ópera de cámara. El problema se encuntra a nivel de producción. Si el proyecto encaja en la programación. En estos momentos la Orquesta del Teatro Real puede dividirse entre Viva la mamma! que es una ópera que no es de cámara, pero no utiliza al 100% la plantilla del orgánico de la orquesta y Tránsito, porque hay una complementaridad entre las dos plantillas, y así estamos utilizando la plantilla completa. Afecta pues al planing, pero no que una sea mejor que otra ópera.
Esta ópera de cámara va en la Sala Fernando Arrabal, prepotente en altura y en laterales abiertos, lo cual puede plantear un problema de acústica. Jordi Francés aclara que la acústica no padece, pues no vamos con la sala completa y hay cortinas a los lados que atenúan un poco la reverberación y la nitidez tanto instrumental como vocal.
FUNCIÓN PRECIO
Título: Tránsito (Ópera de cámara sobre la obra homónima (1944) de Max Aub Intérpretes: Directormusical: Jordi Francés
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