La reina María Estuardo de Escocia se enfrenta a la rivalidad con Isabel I de Inglaterra. Es un duelo de reinas que luchan por el mismo cetro y el mismo amor, víctimas ambas de fuerzas políticas y religiosas que manipulan sus destinos desde la infancia en los bajos fondos de las encarnizadas guerras de poder que las involucran y transcienden. Las luchas de poder sanguinarias en la corte de Isabel I, con maquinaciones cortesanas, traiciones, asesinatos, amoríos y sentimientos desenfrenados. Se trata de un dramático enfrentamiento que termina en la condena a muerte de María Estuardo por orden de Isabel I. Desde la perspectiva católica, María fue poco menos que una mártir e Isabel una hereje bastarda. La María Stuarda que llega al Teatro Real no se ha librado del todo de la borrasca Dana, por lo cual Ignacio García-Belenguer, director general del Teatro Real, se siente obligado a aclarar ciertos retrasos de envíos de documentación a nivel informativo para la prensa. la escenografía se hacía en Valencia y coincidió con las fechas de la Dana. Eso ha supuesto un retraso de unos 10/15 días del envío de la escenografía. No ha habido grandes problemas, pero ha habido que adecuarla y cuidar determinadas cosas que se habían deteriorado. Eso ha llevado a una reorganización de todos los ensayos. EL CALVARIO DE MARIA STUARDA
Desde el estreno Maria Stuarda ostentó una cierta maldición que provocó que se le considerara un «título maldito». Los males le vinieron por parte del «censura», que ya en los ensayos en 1834, obligó a cambiar el texto Giuseppe Bardari. Había que eliminartodo lo referente a la disputa entre Isabel I y María Estuardo, así como la ejecución de María. Pietro Salamino se encargó del «corte y pega», y lo resolvió en cinco días. Donizetti empleó diez días para adaptar la música original. Se tituló Buondelmonte, y el texto se inspiraba en las Historias Florentinas de Maquiavelo. El estreno en 1834 en el Teatro San Carlo de Nápoles no tuvo éxito. En Milán se estrenó con el libreto original, tras una nueva adaptación musical por parte de Donizetti. María Malibrán, «soprano sfogato» – voz de amplia extensión que domina los graves de la contralto y los agudos de la soprano – debía interpretar el personaje de María. Tampoco logró el éxito. Después de la sexta representación se prohibió. En 1866 el Teatro de San Carlo de Nápoles volvía a Maria Stuarda con el libreto y música original, pues los Borbones, promotores de la censura, ya no gobernaban. Donizetti ya había muerto. Con todo la obra desapareció del repertorio. En 1958 se recupera en Bérgamo dirigida por Oliviero de Fabritiis, pero su incorporación definitiva al repertorio será en 1967 en Florencia. A lo largo de los años le sucederán una serie de producciones exitosas con sopranos de primera línea, entre ellas Montserrat Caballé. Donizetti, unió con increíble habilidad y simplicidad el melodismo belcantista de las emociones exacerbadas con el paroxismo de las situaciones dramáticas. JOSÉ MIGUEL PÉREZ-SIERRA, director musical
José Miguel Pérez-Sierra (Madrid) director musical del Teatro de la Zarzuela de Madrid, principal director invitado de la Ópera de A Coruña y director musical del Royal Opera Festival de Cracovia, saltó a la fama internacional en 2006 tras dirigir Il viaggio a Reims en el Festival Rossini de Pésaro. Ha dirigido como invitado en los grandes teatros nacionales y en Chile, Nápoles, París y Montreal. También dirige habitualmente la OCNE, la Orquestra de la Comunitat Valenciana, la Sinfónica de Madrid y la Orquesta de RTVE. Recientemente ha dirigido Carmen, La bohème, y Marina (CLICK). En el Teatro Real ha dirigido Don Fernando el Emplazado (CLICK) y Viva la Mamma (CLICK) (2021). En 2022, dirigió el Requiem (CLICK) de Verdi en la Catedral de Burgos. Para Pérez – Sierra, Gaetano Donizetti viene a ser un intermedio entre la ópera serie de Rosssini y el melodrama verdiano, por ello denomina a Donizetti un perno fundamental. Sin Donizetti, Verdi hubiera sido también Meyerbeer, que es el que hereda el Rossini serio. Guilermo Tell viene ser el hijo pequeño de Los hugonotes de Meyerbeer. Rossini dejó de componer muy joven. No había mucha diferencia de edad entre Rossini y Donizetti, unos cuatro años, pero el boom Rossini vino muy pronto y el de Donizetti un poco más tarde. Entonces Donizetti reelabora un poco esa ópera seria que deja Rossini, huye de la gran ópera francesa de gran formato de hasta cinco horas, y decide, con esa herencia musical y teatral, condensar todo y hacer el melodrama del «ottocento»: mucho más humano, mucho más directo, menos abstracto que la ópera seria rossiniana, y de ahí saldrá el Verdi serio. Aunque Donizetti es muy importante en sí mismo, es, además, un elemento fundamental para que lleguen las obas del gran Verdi. DAVID McVicar, director de escena.
David McVicar (Glasgow, Reino Unido) se formó como actor en el Royal Conservatoire of Scotland. Fue nombrado caballero en 2012 por sus servicios a la ópera e investido Chevalier de L’Ordre des Arts et des Lettres por el gobierno francés. Ha producido Le nozze di Figaro, Death in Venice y Die Zauberflöte en la Royal Ballet and Opera, Der Rosenkavalier y The Turn of the Screw en la English National Opera, así como Die Meistersinger von Nürnberg en el Festival de Glyndebourne e Il trittico, The Rake’s Progress y Madama Butterfly en la Scottish Opera y Medea, Don Carlo y Giulio Cesare, entre otras, en la Metropolitan Opera House de Nueva York. Ha trabajado también en París, Barcelona, Aix-en-Provence, Chicago y la San Francisco Opera. Está dirigiendo y diseñando Der Ring des Nibelungen en el Teatro alla Scala de Milán. En el Teatro Real ha dirigido The Turn of the Screw (2015), La traviata (CLICK) , Rigoletto (CLICK) (2015), Gloriana (CLICK) (2018), Don Carlo (CLICK) (2019) y Adriana Lecouvreur (CLICK) (2024). Maria Stuarda posee un libreto de Giuseppe Bardari a partir de Maria Stuart (1800),deFriedrich von Schiller. David McVicar considera este punto de partida como importante, porque la obra de Schiller es fascinante. Es una versión romantizada de la verdadera historia de estas dos reinas. Aunque estamos hablando de 21 personajes, en el primer caso y de 7 en la ópera de Donizetti. Schiller representa la figura de María en un contexto político, un mundo fuertemente polarizado entre las creencias sectarias. Schiller establece esta historia de amor que no es una historia real entre el duque de Leicester y la reina María. No obstante, sí le da a este personaje de Leicester, la dimensión de actor político que tiene que luchar entre sus propias ambiciones personales y la necesidad de equilibrar el conflicto entre estas dos reinas. Esta es la situación en que se encuentra continuamente Leicester, tratando de defender sus propios fines. ES UNA OBRA CASI REVOLUCIONARIA
Al trasladar la Maria Stuart de Schiller al mundo operístico, Donizetti se encuentra con varias litaciones Donizetti compuso 70 óperas, es decir, su limitación principal puede ser la de tiempo. Otras limitaciones provienen de la ópera del «ottocento» que tiene sus propias normas: el tenor tenía que desarrollar unas funciones y las dos mujeres tenían que desarrollar sus funciones. Por otro lado montar una ópera con dos personajes femeninos, ambas con idéntico peso, ambas con una vocalización muy difícil, en un contexto histórico de estas dos mujeres tan poderosas, ya hay una dificultad, pero en los montajes de San Carlo de Nápoles se produjo un enfrentamiento real, que ya es bastante famoso, entre las dos que se acabaron pegando. Inmediatamente después los censores bloquearon la producción. Donizetti no consiguió estrenar su ópera hasta Milán, más adelante con María Malibrán como María. Pese a todas estas limitaciones, David McVivar piensa que esta es una ópera que yo llamaría «casi revolucionaria» por su visión, por la valentía de la partitura y por la caracterización de estos dos personajes. Tanto Donizetti como el libretista Bardari, tuvieron, tal vez, que suavizar los aspectos políticos, pero siguen estando muy presentes en la obra. MARÍA e ISABEL LA GRAN DIVISIÓN Al empezar a ensayar esta obra, era el día anterior a las elecciones norteamericanas. No haré ningún comentario sobre el resultado de estas elecciones, diré simplemente que nos llevó a reflexionar sobre la gran polarización y la gran división que existe en el mundo actual equivalente a la que podría acaecer en el siglo XVI, que es la época en la que vivieron estas dos mujeres. Hablamos de una Europa dividida por el sentimiento católico y protestante y la política que esto implica. Ese es el motivo por el que estas dos mujeres no pueden coexistir. Isabel tiene razón, pero también tiene razón María, pero son incapaces de ver el punto de vista de la otra. Esta historia escocesa que desde España la podemos ver como algo distante no lo es para McVivar. Yo soy escocés y esta historia es mi historia, la historia de mi país. Es la segunda vez que dirijo esta obra. La primera fue en Nueva York. Mi país sigue viviendo las consecuencias de esa división sectaria entre católicos y protestantes con las consecuencias políticas que ello implica. En resumen, el recorrido de los ensayos de esta ópera, para mí, ha supuesto algo emotivo, muy interesante por encontrarme con estos cantantes, y muy emotivo a la vez, porque me doy cuenta de que los 200 años que han pasado hemos evolucionado muy poco. Espero que sea esto lo que podamos aportar al público en esta producción.
Maria Stuarda se grabará los días 20 y 23 de diciembre con realización de François Rousillon, en una coproducción audiovisual del Teatro Real, FRAprod y ARTE France, con la participación de TVE y el apoyo del CNC. Su primera emisión será en febrero de 2025 en la plataforma web «ARTE Concert» y se presentará posteriormente, también el próximo año, en ARTE y TVE.
FUNCIÓN PRECIO
Título: Maria Stuarda (Tragedia lírica en dos actos) Escenografía: Hannah Postlethwaite Intérpretes: Dirección del coro: José Luis Basso
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Maria Stuarda. Donizetti. Sierra. McVivar. TR
